Posteriormente, el poeta se reconciliaría con este último dedicándole diversos panegíricos.
Movido por su desprecio hacia este pueblo extranjero, escribió su carmen 12, o Sátira de los burgundios, una burla hacia estos últimos en la que el poeta expresaba, además, su nostalgia de las tradiciones romanas.
[5] Ya en el Quattrocento, sin embargo, su figura sería rescatada principalmente por Angelo Poliziano.
El primer comentario humanístico a las obras de Sidonio sería completado por Gian Battista Pio en 1498.
En general, en la segunda mitad del Quattrocento sus escritos disfrutaron de una inusual difusión, poseyendo ejemplares de sus obras personalidades como Pico della Mirandola, el papa Nicolás V o el humanista Francesco Pizzolpasso.