Guerra de Recia
Los godos dirigidos por Alarico habían quedado establecidos en la prefectura de Iliria en virtud del tratado de paz con el Imperio oriental que dio fin a la guerra entre 395 y 398 y por el que Alarico, incluso, fue nombrado magister militum per Illyricum.Dos años después —en el 400— se produjo una reacción anti-goda dentro del gobierno de Constantinopla que consiguió eliminar la influencia de otros grupos godos en el gobierno y ejército.[4] En cuanto a los vándalos, no se tiene claro si eran contingentes silingos —que habitaban en alto Meno— o asdingos —que lo hacían junto al Tisza—.[5] Estilicón no envió a un subordinado sino que tomo personalmente el mando de buena parte del ejército italiano y se dirigió al norte.[3] Partió desde Mediolanum (Milán) la capital imperial en ese momento y a través del lago de Como se dirigió al norte.