Barbaricum (de Barbarikon, en griego: Βαρβαρικόν, lit. '«extranjero», «bárbaro»') es un nombre geográfico utilizado por expertos en historia y arqueología para referirse a la vasta área de territorios ocupados por bárbaros que en tiempos romanos se encontraba más allá de las fronteras o limes del Imperio romano en el norte, centro y sudeste de Europa,[1] las «tierras que se encuentran más allá del control administrativo romano pero que, sin embargo, forman parte del mundo romano».[2] Durante la Antigüedad tardía, Barbaricum era el nombre en latín usado para referirse a aquellos territorios tribales no ocupados por Roma que se encontraban más allá del Rin y el Danubio (si bien, no para Persia): Amiano Marcelino lo empleó,[3] como lo hizo Eutropio.[5] En la literatura investigativa, los términos 'Germania', que de hecho se refiere a la Germania Magna, y 'Barbaricum' a veces se usan indistintamente, pero no son completamente idénticos en sentido cronológico o geográfico.En el período de las grandes migraciones, alanos y hunos también avanzaron hacia esta área antes y, posteriormente (a partir del siglo VI), tribus eslavas poblaron el área al este del Albis (río Elba) que los germanos habían en gran medida abandonado.[8] Arqueológicamente, numerosos artefactos romanos importados han sido descubiertos entre los hallazgos en la región de Barbaricum.