Claudiano

Procedente de Alejandría y tal vez nacido allí, aunque según otros pudo nacer en la cercana Canopo, Claudiano aprendió a fondo el griego, su lengua materna en Egipto, así como el latín, lengua de casi toda su obra posterior, y llegó a Roma antes del año 395.

Tal vez su primera composición allí fue un elogio del consulado de sus dos patrones: los jóvenes Probino (Probinus) y Olibrio (Olybrius).

Narraba el combate de los gigantes contra los dioses del Olimpo y era quizá obra juvenil.

También ha subsistido un conjunto de pequeños poemas diversos escritos tanto en latín (Phoenix el más célebre) como en griego.

La crítica moderna, sin embargo, se inclina a pensar que tanto la Gigantomaquia como algunos de los poemas en griego pertenecen a un poeta del mismo nombre un poco posterior que floreció en la época de Teodosio II (408-450) cuya existencia está atestiguada por Evagrio Escolástico en su Historia Eclesiástica I, 19.