Durante su reinado dirigió una campaña, con la ayuda de Diocleciano, contra el Imperio Sasánida, saqueando Ctesifonte, su capital, en 299.Según Eutropio, Galerio habría nacido en Sérdica,[15] aunque también es posible que hubiese nacido en el lugar en el que más tarde ubicó su palacio imperial, Felix Romuliana (actual Gamzigrad, Serbia).Buscaba ser identificado con los gobiernos más militaristas de Ardacher I (r. 226–41) y Sapor I (r. 241–72), el mismo Sapor que saqueó Antioquía y capturó al emperador Valeriano (r.Parece ser que primero invadió Armenia occidental, reconquistando las tierras que habían sido entregadas a Tirídates en la paz de 287, dedicándose a esa ocupación hasta el año siguiente.Narsés se trasladó al sur, hacia la Mesopotamia romana, en donde derrotó seriamente a Galerio, el comandante de las fuerzas orientales, en la región ubicada entre Carras (actual Harrán, en Turquía) y Callinicum (actual Ar-Raqqah, en Siria).[22] No está claro si Diocleciano estuvo presente o no en la batalla,[20] pero estaría presente poco después en Antioquía, en donde la versión oficial de los hechos cargó a Galerio con la culpa de la derrota.[23] Narsés ya había enviado a un embajador a Galerio para rogar por la devolución de su mujer e hijos, pero Galerio despidió al embajador recordándole cómo Sapor I había tratado al emperador Valeriano.[26] Los romanos, en cualquier caso, trataron con respeto a la familia imperial sasánida, puede que buscando evocar las comparaciones con el trato que Alejandro Magno había dispensado a la familia de Darío III.Su magister memoriae Sicorio Probo fue enviado a Narsés para proponer los términos de la paz.[29] Tirídates también recuperaba el trono armenio, y Roma aseguraba una amplia zona de influencia cultural en la región.Los emperadores ordenaron que todos los miembros de la corte realizaran un sacrificio para purificar el palacio.Todas las propiedades de los maniqueos debían ser confiscadas y depositadas en el tesoro imperial.[36] Diocleciano encontró muchos motivos para condenar la religión maniquea: su novedad, sus orígenes foráneos, la manera en la que corrompía la moral romana, y su oposición inherente a las tradiciones religiosas antiguas.Diocleciano partió de la ciudad en invierno, acompañado por Galerio, y se dirigió a Nicomedia.[40] Según Lactancio, Diocleciano y Galerio discutieron sobre la política imperial hacia los cristianos durante ese invierno: Diocleciano argumentaba que bastaría con prohibir a los cristianos trabajar como funcionarios o en el ejército para recuperar el favor de los dioses, pero Galerio quería ir más allá, y defendía la exterminación.[47] Se produjo un segundo incendio dieciséis días después del primero, y Galerio partió de la ciudad hacia Roma, declarando que Nicomedia no era segura.[52] Unos veinticinco años después del comienzo de las persecuciones el emperador Constantino I llegaría a ser el único emperador del imperio y revertiría las consecuencias de los edictos retornando todas las propiedades confiscadas a los cristianos.Según las fuentes, Galerio pasó rápidamente por la sorpresa, la decepción y la ira, e incluso llegó a amenazar con quemar tanto la carta como al mensajero.Galerio ordenó a Severo marchar sobre Roma, esperando que su inesperada llegada acabara con la rebelión.Galerio comenzó su retirada, y con grandes dificultades evitó que sus veteranos desertaran al enemigo.La idea era rectificar la situación y volver a poner orden en el colegio imperial.[14] Se acordó que un gran amigo y compañero de Galerio, Licinio, a quien Galerio había encomendado la defensa del Danubio mientras estaba en Italia, se convertiría en augusto de occidente, con Constantino como su césar.Maximiano debía retirarse de nuevo, y Majencio era declarado oficialmente usurpador ilegítimo.con Constancio Cloro (305-6), Severo II (306-7),Constantino I (307-311), Licinio (307-324),Majencio (307-312) y Maximino Daya (307-313)
Catacumba de los santos Marcelino y Pedro en la
Vía Labicana
. En la imagen aparece
Cristo
entre
San Pedro
y
San Pablo
. A los lados aparecen los mártires Gorgonio, Pedro, Marcelino y Tiburcio.