Bagaudas

El término bagauda (bagaudae en latín; en bretón bagad; en galo significaba «tropa») se utiliza para designar a los integrantes de numerosas bandas que participaron en una larga serie de rebeliones, conocidas como las revueltas bagaudas, que se dieron en Galia e Hispania durante el Bajo Imperio, y que continuaron desarrollándose hasta el siglo X.

Según Eduardo Manzano Moreno, los bagaudas eran «bandidos cuyas filas se nutrían de descontentos con el opresivo orden social romano, y cuyos asaltos parecen haber alcanzado una violencia proporcional a su grado de desesperación...

[1]​ La primera noticia de estas revueltas se tiene en la Galia, desde el siglo III, concretamente desde el año 284.

Estos enfrentamientos se produjeron precisamente en un momento en el que el mundo romano se enfrentaba a una presión que no conocía parangón en los límites occidentales, desempeñando posiblemente un papel importante en la desintegración del Imperio.

El gobierno imperial envió al magister utriusque militiae Asturio, sustituido en 443 por Merobaudes, que consiguieron acabar con la rebelión.