[3] Ocupa un espacio geográfico que históricamente ha sido frontera entre los reinos de Castilla, Navarra y Aragón.La convivencia pacífica durante siglos de comunidades cristianas, judías y musulmanas ha enriquecido todavía más el conjunto urbano.Además del núcleo principal, existen tres pedanías que en el pasado fueron municipios segregados: Tórtoles, Cunchillos y Torres de Montecierzo (Valverde).El relieve varía desde las zonas áridas más cercanas al río Ebro hasta la sierra del Moncayo.[10] Diferentes estudiosos ubican el origen del topónimo Turiazu, o Turiasu, (evolucionado en Turiaso, Tirassona, Tarazona) en la lengua vasca.[16] Es la mayor pieza que se conserva en esta piedra semipreciosa en todo el mundo, con un tamaño de 15 centímetros.Estos restos están en proceso de estudio y musealización, ya que destacan por no ser demasiado comunes en la península.Tarazona volvió a convertirse en sede episcopal plena tras 405 años de ocupación musulmana con el nombramiento del obispo Miguel Cornel.De esta manera, Tarazona quedó emplazada como ciudad fronteriza entre Castilla, Navarra y Aragón, cobrando especial importancia estratégica.Se crean dos barrios nuevos, uno en la calle Mayor y otro alrededor del arrabal de San Miguel.Los musulmanes son desplazados al alejado arrabal de Tórtoles y los judíos extienden su barrio mezclándose con los cristianos en la llamada judería nueva.Es a mediados del siglo XII cuando comienza la construcción al otro lado del río de la nueva catedral, en un espacio que había sido ocupado desde la época romana pero que había quedado abandonado por el repliegue de la ciudad al Cinto.Durante los siglos XII al XV Tarazona va a constituirse como un enclave de primera magnitud peninsular.Estas Cortes conllevaron la estancia durante cuatro meses de los Reyes Católicos en el palacio episcopal.Los reyes se alojaron en el palacio episcopal y la sesiones tuvieron lugar en la cercana iglesia de la Magdalena.La figura del Justicia de Aragón vio limitadas sus atribuciones y pasó a ser elegido directamente por el monarca.Está enterrado en la fosa común del colegio jesuita de Tarazona, hoy Hogar Doz.Aun así, la Primera Guerra Mundial supuso un primer impulso para la industria textil, pero sería la guerra civil española la que curiosamente conllevaría un mayor auge económico, constituyendo un importante centro industrial en el que destacaba la producción de fósforos y la industria textil.A pesar de los cambios mencionados, la población turiasonense se ha caracterizado por su estabilidad durante décadas, sin el gran crecimiento que han vivido otras ciudades.[33] Tarazona ha sido una ciudad con una larga tradición industrial[34] y ha sufrido varias crisis durante el siglo XX.La ciudad tiene una larga tradición industrial, con empresas de diversos sectores, como el automotriz, aeronáutico o electrónico.Tras sus visitas a la ciudad, el poeta Gustavo Adolfo Bécquer la denominó como la pequeña Toledo aragonesa.A pesar de ello, su aspecto ha variado mucho desde entonces ya que ha ido incorporando diferentes estilos, dando como resultado un rico conjunto monumental.Su construcción fue iniciada a mediados del siglo XII y fue consagrada en 1235 por el obispo García Frontín II.En el siglo XVI también se llevaron a cabo importantes obras en estilo renacentista como el pórtico del crucero, la decoración interior del cimborrio, las bóvedas de la nave principal, los ventanales interiores y las pinturas de la capilla mayor.Declarada Monumento Histórico Artístico en 1931, desde 1985 permaneció cerrada al público debido a unas largas obras de restauración integral hasta 2011.Tarazona contó con un barrio judío[59] cuyo entramado primitivo es conocido desde el siglo XII y se denomina Judería Vieja.Estas calles han mantenido su encanto medieval, sinuosas, estrechas, empedradas y con callizos, característicos de las juderías.[62] Permanecen en pie, aunque en ruina, la papelera Celulosa del Queiles y la harinera Viuda de Marqueta, entre otras.En ella, un personaje llamado «el Pellexo de Gato» persigue a los niños durante la fiesta del Corpus Christi.