Siliqua (moneda)

La siliqua fue una pequeña moneda romana de plata acuñada en el siglo IV de nuestra era para estabilizar el sistema monetario.

[1]​ El término siliqua proviene de siliqua graeca, la semilla del algarrobo.

Una siliqua era una medida de peso en la Antigua Roma equivalente a 0,19 gramos.

Aparece bajo el mandato del emperador Constantino I el Grande, estaba compuesta de plata y pesaba 2,24 gramos, casi la mitad que un sólido bizantino de oro, aunque su valor era 24 veces menor que este último.

Siliqua de Joviano (363-364).
Constantino III representado en una siliqua.