[1] Cuando, tras morir el emperador en 337, el ejército se dividió entre sus hijos pasó a formar parte del que correspondió a Constancio II quién gobernó la parte oriental del Imperio.
[4] Ursicino partió con un grupo de oficiales —entre los que se encontraba Amiano Marcelino— y consiguió acabar con el usurpador.
[1] Dos años más tarde —en 359— las intrigas dentro de la corte hicieron caer al magister peditum Barbacio.
[7] Ursicino fue nombrado en su lugar y destinado a Occidente para hacerse cargo de la infantería pero durante su viaje los persas atacaron al Imperio y se le ordenó volver al frente oriental para dirigir la defensa romana desde Nísibis.
[8] El rey persa, sin embargo, lo hizo en dirección norte y sitió Amida durante 73 días hasta que la capturó, destruyó y se llevó a la población superviviente como esclavos al retornar a Persia.