La frase instinctu divinitatis ("por inspiración divina") que aparece en la inscripción, es cuidadosamente neutral.
Contemporáneos de su construcción son los que muestran el sacrificio a Júpiter Capitolino (la más importante ceremonia religiosa que celebraba el emperador), los cuales se exhiben en los Museos Capitolinos.
El arco cruza la Via Triumphalis, la ruta que tomaban los emperadores cuando entraban en la ciudad en triunfo.
En los dos tondos, en la fachada oeste representa al Sol Invictus -o dios Helios- montado en su carro de cuatro caballos conducido por Phosphoros -también conocido como Lucifer-.
Y en la zona Este se encuentra la Luna -Selene- descendiendo su carro hacia al mar, representado como un varón.
Por último en la parte norte, está la misma ordenación de las dos escenas sobre los arcos laterales.
En primer lugar se representa el discurso triunfal de Constantino, en la rostra del foro junto a los demás oradores.
En segundo lugar se representa el congiarium presidido por Constantino, -repartición de dinero y comida al pueblo romano-.
Esta escena con el emperador sedente y con una notable jerarquización influenció a la iconografía paleocristiana que aparecerá unos años más tarde.
Los documentos oficiales (especialmente monedas) aún muestran de manera destacada al dios solar hasta 324, mientras que Constantino comenzó a apoyar a la iglesia cristiana desde el año 312 en adelante.
Puede darse por sentado que el arco honrando su victoria fue inaugurado durante su estancia en la ciudad.