Galieno

Tomó las riendas del Imperio en una época de profunda crisis, que supo lidiar con relativo éxito en lo referente a lo militar, si bien los avances no duraban demasiado, teniendo que luchar contra enemigos internos y externos durante casi todo su reinado.

El punto de inflexión lo marcó Galieno, quizá debido a que empezó como coemperador con su padre.

Ambos impusieron su autoridad sobre un territorio menos extenso, lo que permitía un control más exhaustivo y la omnipresencia del sistema imperial.

Fueron padres de tres varones: Valeriano II, muerto en 258; Salonino, nombrado coemperador y asesinado en 260 por los soldados del general Póstumo; y Mariniano, muerto en 268, poco después de que su padre fuera asesinado.

Este asesinato dio paso a la usurpación de Póstumo (r. 260-269), quien fundó el llamado Imperio galo (260-274).

Aureolo, otro usurpador, se autoproclamó emperador en Mediolanum en 268 pero fue derrotado fuera de la ciudad por Galieno y sitiado en el interior.

Plotino se rodeaba de la más selecta aristocracia romana y en su círculo eran visitantes recurrentes tanto Galieno como su esposa.

En la lucha contra este usurpador entró en juego otro general, Claudio, que, tal como se iba haciendo tradicionalmente, ganó la lealtad de su ejército y sucedió a Galieno en el Imperio.

Podría decirse que esto creó un precedente para las reformas de los futuros emperadores Diocleciano y Constantino I.

El biógrafo Aurelio Víctor informa que Galieno prohibió a los senadores convertirse en comandantes militares.

Esta política socavó el poder senatorial, ya que los comandantes ecuestres más confiables cobraron prominencia.

Esta actitud del gobierno imperial duraría hasta 303, cuando Diocleciano volvió a ordenar una gran represión.

Por una parte, mostró gran energía en combatir a los pueblos invasores y en reprimir numerosos intentos por derrocarlo, bien sea enviando asesinos contra los pretendientes, o bien derrotándolos en batalla.

Nadie pone en duda que el reinado de Galieno fue una época muy sombría para el Imperio romano, pero es difícil determinar si esto se debió a que las circunstancias sobrepasaron con mucho al Emperador, o si este simplemente no tenía la competencia suficiente para regir al Imperio en aquellas circunstancias.

Antoniniano de Galieno.
Inscripción de Augusta Emerita ( Mérida , Badajoz, España) erigida en honor del emperador Galieno , cuyo nombre fue borrado mediante damnatio memoriae en 261, cuando las tropas de Póstumo incorporaron la provincia Lusitania al Imperio Gálico .
La situación del Imperio romano a la muerte de Galieno: en verde, el Imperio Gálico ; en amarillo, el Reino de Palmira ; en rojo, los territorios bajo control imperial.