Zenobia

Zenobia logró deponer al pretendiente y reclamó la corona del imperio para su hijo.Gobernó Egipto hasta el año 272, cuando fue derrotada y enviada como rehén a Roma por el emperador Aureliano.[1]​ La versión más optimista y aceptada cuenta que Aureliano quedó tan impresionado por Zenobia que la liberó, otorgándole una villa en Tibur (actual Tívoli, Italia) donde se convirtió en una filósofa destacada de la alta sociedad, viviendo como una matrona romana más.Algunos teorizan que era hija del general Julio Aurelio Zenobio, aunque no hay forma de confirmar esto.Alrededor de 266, Odenato y Zenobia tuvieron un hijo varón en común, Lucius Iulius Aurelius Septimius Vaballathus Atenodoro, más conocido como Vabalato.Su hijo Vabalato tenía entonces solo un año de edad, por lo que Zenobia sucedió a su esposo y gobernó Palmira como regente del menor.En Palmira podían encontrarse cerca de doscientas estatuas en sus columnas y en las paredes del ágora.El emperador Aureliano, subido al trono en el año 270, tras estabilizar la frontera del Danubio, decidió finalmente emprender una campaña militar contra ella.Zenobia fue derrotada en la batalla de Emesa (actual Homs), y se retiró a Palmira, donde fue sitiada por Aureliano en 272.Los palmiranos restantes que se negaron a rendirse fueron capturados y ejecutados por orden de Aureliano.
Boda de Zenobia y Odenato,
Justus van Egmont. Cartón para tapiz
Zenobia sentenciando a muerte a Meonio.
Zenobia
Antoniniano de Zenobia