Español medio

El judeoespañol conserva algunos arcaísmos del castellano medieval que desaparecieron del resto de las variantes, como la presencia de sibilantes sonoras o el mantenimiento de los fonemas /ʃ/ y /ʒ/.

Español moderno Chabacano Palenquero Papiamento Judeoespañol

Además de la evidencia filogenética proporcionada tanto por las variantes de español moderno, como por otras lenguas romances próximas, existen diversas gramáticas escritas durante el siglo XVI que proporcionan datos interesantes sobre la fonología y la morfología del español medio.

Así la Gramática castellana (1558) del licenciado Villalón, publicada en Amberes, o la Gramática de la lengua vulgar de España (1559) de autor anónimo, publicada en Lovaina, aportan datos interesantes sobre la pronunciación de la época.

A partir de finales del siglo XVI y mediados del siglo XVII el inventario fonológico habría quedado reducido por la pérdida de sonoridad en las fricativas y el reajuste de las sibilantes al siguiente inventario:[1]​ Algunas observaciones importantes son que: En el español medio ocurrió cierto reajuste de los pronombres personales que diferencian al español medio y moderno del español medieval: