Racionalismo

[1]​[2]​ El racionalismo se desarrolló en Europa continental durante los siglos XVII y XVIII.

Tradicionalmente, se considera que comienza con René Descartes y su expresión «pienso, luego existo».

Manifestaba que estas verdades evidentes en sí eran innatas, no derivadas de la experiencia.

Algunos racionalistas influyentes fueron Christian Wolff, René Descartes, Baruch Spinoza y Gottfried Leibniz.

Los filósofos que defendieron más claramente este punto de vista fueron Baruch Spinoza y Gottfried Leibniz, cuyos intentos de lidiar con los problemas epistemológicos y metafísicos planteados por Descartes condujeron al desarrollo del enfoque fundamental del racionalismo.

Tanto Spinoza como Leibniz afirmaban que, en principio, todo conocimiento, incluido el científico, podía obtenerse mediante el mero uso de la razón, aunque ambos observaban que esto no era posible en la práctica para los seres humanos, salvo en ámbitos concretos como las matemáticas.

En términos muy generales, estos puntos de vista no son mutuamente excluyentes, ya que un filósofo puede ser tanto racionalista como empirista.

En otras palabras, como escribió una vez Galen Strawson, "puedes ver que es verdad simplemente tumbado en tu sofá.

No tienes que levantarte del sofá y salir a examinar cómo son las cosas en el mundo físico.

De estos cuatro términos, el que más se ha utilizado y discutido a principios del siglo XXI es "justificación".

[13]​ En otras palabras, esta tesis afirma que la razón es superior a la experiencia como fuente de conocimiento.

Especialmente para los racionalistas que adoptan la tesis de la Intuición/Deducción, tiende a surgir la idea del fundacionalismo epistémico.

Descartes argumentó que muchas doctrinas metafísicas escolásticas predominantes carecían de sentido o eran falsas.

En su obra más importante, Meditaciones metafísicas, intenta precisamente esto, a lo largo de seis breves ensayos.

Comprende todo el siglo XVII y es un largo e intenso epílogo metafísico a los grandes progresos de la ciencia del Renacimiento.

René Descartes rompió con la tradición escolástica, dando inicio a la filosofía moderna en general y al racionalismo en particular.