Idealismo alemán

El idealismo alemán distingue: El idealismo alemán surgió a partir de la obra de Immanuel Kant en los años 1780 y 1790, vinculado estrechamente con el Romanticismo, la Ilustración y el contexto histórico de la Revolución francesa y las posteriores guerras napoleónicas.

También pertenecen a la escuela filósofos de talla menor, como Jacobi, Schulze, Reinhold y Schleiermacher.

En las teorías del idealismo subjetivo o trascendental: la entidad en sí de lo real permanece en principio incognoscible - aunque la reflexión permita aproximarse asintóticamente a un conocimiento más refinado.

En las teorías del idealismo objetivo: esta doctrina epistemológica se complementa con la teoría metafísica de que el objeto conocido no tiene más realidad que su ser pensado por el sujeto; mediante la autoconciencia de este, la verdadera esencia del objeto se desvela como la actividad subjetiva de pensamiento como algo real y lo no abstracto.

Tomando en cuenta esta frase se puede pensar que solo es aplicable a los seres humanos en edad adulta y es quizá, porque hasta entonces se adquiere una filosofía de vida, lo que se ha pasado por alto desde hace muchos años, es el hecho de que los mayores son un ejemplo para las nuevas generaciones por lo cual es importante que la manera de dirigirse en la sociedad sea un ejemplo de la filosofía que estos puedan replicar en la búsqueda de una sociedad productiva y humanista.

Los cuatro principales idealistas alemanes: Immanuel Kant (arriba a la izquierda), Johann Gottlieb Fichte (arriba a la derecha), Friedrich Schelling (abajo a la izquierda), Georg Wilhelm Friedrich Hegel (abajo a la derecha).