Monismo

Según los monismos materialistas, todo se reduce, en última instancia, a materia, mientras que para los espiritualistas o idealistas (especialmente el idealismo hegeliano), ese principio único sería el espíritu, y para los panteístas sería Dios mismo.

Para los antiguos filósofos hindúes, lo observado por los sentidos y las relaciones de causalidad son una ilusión; solo hay una realidad: Brahman.

Filósofos monistas son Tales de Mileto, Parménides, Anaximandro, Anaxímenes, Spinoza, Berkeley, Hume y Marx.

En la actualidad una versión de esta teoría ha sido desarrollada por el filósofo estadounidense Donald Davidson.

El dualismo más potente ha sido el cartesiano, que no ha sido lo suficientemente salvado y ha llevado a postular sustancias independientes entre sí ya sean cuerpos sin mente (res extensa) como mentes sin cuerpos (res cogitans).

[cita requerida] El debate actual se ha desplazado a probar no ya la sustancia pensante, sino las propiedades mentales.

Otra forma de monismo extremo, el eliminativismo, intenta probar que no existen propiedades mentales.

Finalmente, la posición más en boga es, según Kistler,[2]​ el funcionalismo: suerte de dualismo entre las propiedades mentales y las físicas.

Más tarde también se aplicó a la teoría de la identidad absoluta expuesta por Hegel y Schelling.

[7]​ Según Jonathan Schaffer, el monismo perdió popularidad debido al surgimiento de la filosofía analítica a principios del siglo XX, que se rebeló contra los neohegelianos.

Rudolf Carnap y A. J. Ayer, quienes eran fuertes defensores del positivismo, "ridiculizaron toda la cuestión como misticismo incoherente".