Como reacción al problema de la identidad, en los años 70 se desarrollaron posiciones alternativas.
Mientras Hilary Putnam, Jerry Fodor y otros formulaban el funcionalismo, Donald Davidson elaboró el monismo anómalo.
Tal posición es a menudo encuadrada dentro del materialismo no reductivo, si bien algunos críticos, como Jaegwon Kim (Kim, 1996) ponen en duda que el monismo anómalo sea siquiera una posición materialista.
En su clásico artículo Mental Events «Sucesos mentales» (Davidson, 1980), de 1970, Donald Davidson llega al monismo anómalo a través de tres supuestos aparentemente incompatibles: Estos tres supuestos parecen contradecirse, ya que el 2.º y el 3.º parecen implicar la negación del 1.º, el 1.º y el 2.º la negación del 3.º, y el 1.º y el 3.º la negación del 2.º Davidson, no obstante, tiene a los tres por verdaderos, por lo que intenta elaborar una posición que satisfaga los tres supuestos.
Sólo si el monismo anómalo es cierto puede explicarse que los supuestos 1 y 3 sean ciertos.
El primer supuesto del argumento central de Davidson dice que los sucesos mentales y físicos se causan recíprocamente.
Este supuesto es intuitivamante muy plausible, ya que se corresponde con lo dicta el sentido común.
No obstante, hay posiciones filosóficas que niegan la interacción entre sucesos mentales y físicos.
A Davidson se le objeta una y otra vez que su posición desemboca en una forma de epifenomenalismo.
Algunos como afirman, incluso, que no queda en absoluto claro si en el marco del monismo anómalo los sucesos mentales representan siquiera algún papel.
Resulta sorprendente que, durante décadas, Davidson haya dado por hecho este discutido supuesto sin ofrecer una argumentación en su favor.
No trató de fundamentar este supuesto hasta 1995, en su artículo Laws and Cause.
Sin embargo, incluso en el plano del acontecer físico, básico, la cuestión de las leyes estrictas sigue siendo discutible.
Así, en la Filosofía de la ciencia han resurgido las concepciones indeterministas, como la formulada, por ejemplo, por Nancy Cartwright.
Esta tesis del carácter anómalo de lo mental ha desencadenado largos debates filosóficos.
Sin embargo, el monismo anómalo no parece dar respuesta a por qué esto es así.
No obstante, el neurocientífico Gerhard Roth mantiene una posición similar a la de Davidson.