[4] Las intuiciones suelen presentarse más frecuentemente como reacciones emotivas repentinas a determinados sucesos, percepciones o sensaciones que como pensamientos abstractos elaborados y muy relacionados con las creencias e ideologías.
Suele dar por supuesto que el conocimiento directo en la experiencia por los sentidos garantiza una intuición acerca de lo real.
Si tradicionalmente se admitía la intuición del conocimiento sensible de la experiencia como la intuición intelectual del entendimiento en la elaboración de los conceptos, tal planteamiento cambia radicalmente en la Edad Moderna.
Los matemáticos por ejemplo según consideraron el fundamento de su ciencia se denominaron intuicionistas o formalistas.
[11] Algunos autores[12] entre ellos Gerd Gigerenzer argumentan que habitualmente se desarrollan muchos procesos mentales en el cerebro que perciben y elaboran deducciones inconscientes o en un sentido más biológico ponderaciones condicionadas por los prejuicios cognitivos donde solo el resultado pasa a ser consciente.
Con frecuencia es necesario saber solo el resultado, puesto que así se evita el gasto energético de deducirlo conscientemente.
La consciencia es la forma que tenemos los humanos de manejar mediante la lógica (reglas demostradas correctas sobre y con la experiencia) y la experiencia (datos de entrada del mundo definido por nuestros sentidos) eficientemente a nuestro ambiente.
Por otro lado la intuición analizada desde la perspectiva de la lógica no conduce a un resultado necesariamente falso o falaz aunque el modo de razonamiento con el que se ha llegado a este puede que sí lo sea.
Esto es así puesto que el saber o conocer cómo se ha llegado al resultado permite la sistematización, automatización y verificación del patrón de razonamiento.
Una vez conocido este patrón se puede probar y verificar si es cierto para todos los casos.
Por tanto, se hace necesario desde una perspectiva sosegada analizar e intentar descubrir como el cerebro ha llegado a dicha conclusión con los datos que posee.
A partir de esta teoría se desarrolla más tarde el Indicador Myers-Briggs que cuenta con 16 combinaciones tipológicas (8 tipos más que en la tipología junguiana clásica); INTJ; Introvertido, Intuitivo, Pensamiento (Thinking), Calificador (o Judging).
Desde una perspectiva cognitiva,[15] se considera que el cerebro trabaja con una mente de dos vías, las cuales interactúan.