Una premisa es cada una de las proposiciones anteriores a la conclusión del argumento.
[1] En un argumento válido, las premisas implican la conclusión, pero esto no es necesario para que una proposición sea una premisa: lo único relevante es su lugar en el argumento, no su rol.
Un argumento puede tener cualquier número (en general finito) de premisas, incluso 0 (en cuyo caso la conclusión suele ser un teorema y una verdad lógica).
Así sucede con los silogismos ordinarios de dos premisas: una «premisa mayor» (que contiene el término mayor, predicado de la conclusión) y una «premisa menor» (que contiene el término menor, que hace de sujeto en la conclusión).
Por ejemplo: En los razonamientos inductivos, la conclusión se obtiene por generalización, a partir de varias premisas particulares.