Razonamiento

Estas, a su vez, deberán ser falsables y contrastarse empíricamente para comprobar su veracidad.

En general, se considera válido un razonamiento cuando sus premisas ofrecen soporte suficiente a su conclusión.

El razonamiento no lógico o informal, el cual no solo se basa en premisas con una única alternativa correcta (razonamiento lógico-formal, el descrito anteriormente), sino que es más amplio en cuanto a soluciones, basándose en la experiencia y en el contexto.

Ahora bien, la verdad de las premisas (10 000 observaciones favorables) no convierte en verdadera la conclusión, ya que en cualquier momento podría aparecer una excepción.

En un razonamiento inductivo válido, por lo tanto, es posible afirmar las premisas y, simultáneamente, negar la conclusión sin contradecirse.

Se le considera una mezcla entre el razonamiento hipotético-deductivo y el reconocimiento de “patrones” clínicos.

Son objetos mentales que nacen de la dinámica entre el medio exterior y el sistema cerebral interno.

Gracias a estos estímulos externos, percibidos por cualquiera de las vías inteligentes, se activa la razón.