Parménides de Elea

Parménides escribió una sola obra: un poema filosófico en verso épico del cual nos han llegado únicamente algunos fragmentos conservados en citas de otros autores.

Los físicos posteriores, como Empédocles, Anaxágoras y los atomistas, buscaron alternativas para superar la crisis en la que había sido arrojado el conocimiento de lo sensible.

[23]​ En 1969 se produjo en Velia un hallazgo arqueológico que aportó un nuevo elemento a las especulaciones sobre la vida de Parménides.

Se encontró el pedestal de una estatua del siglo I d. C. con cuatro palabras: ΠΑ[Ρ]ΜΕΝΕΙΔΗΣ ΠΥΡΗΤΟΣ ΟΥΛΙΑΔΗΣ ΦΥΣΙΚΟΣ.

[27]​ La hipótesis se refuerza con las ideas contenidas en el fragmento 18 de su poema, que contiene observaciones anatómicas y fisiológicas.[28]​[n.

Allí la diosa habla al receptor del mensaje, presuntamente el mismo Parménides, llamándolo κοῦρε (koûre, «joven»).

Parménides en su poema presenta su pensamiento sobre el Ente uno e inmóvil como una revelación divina, como para derrotar a Hesíodo en su propio juego.

Esta le indica, en primer término, que no ha sido enviado por un destino funesto, sino por el derecho y la justicia (vv. 26–28).

Otro fragmento (B 7), citado en parte por Platón, Sofista 242 a (los primeros dos versos), y en parte por Sexto Empírico, en Adversus Mathematicos, VII, 111 (los siguientes cinco versos), sigue esta reflexión y la concluye: no hay manera de probar «que es lo que no es» (v.

Estos son los de «inengendrado», «indestructible», «íntegro», «único», «inestremecible» (o «inmóvil», ἀτρεμής) y «perfecto» (vv. 3–4).

Esta se entiende primero como negación del tránsito, como generación y corrupción, las cuales ya fueron repelidas por la verdadera convicción (vv. 26–28).

Todo ello hace que la labor de los especialistas sea fundamental para una lectura y comprensión lúcida del texto.

Por otra parte, el diccionario Liddell–Scott–Jones presenta un pasaje de Píndaro, Ístmicas VIII, 64, donde la palabra tiene equivalencia semántica con πολύφραστος (polýphrastos, «famoso»).

En este mismo verso, hay discrepancias en la lectura de un complemento del verbo φέρει (pherei, «llevar», en 3.ª persona).

[71]​ Cordero conjetura κατά πάν τα<ύ>τῃ (katà pàn taúte, «respecto de todo conduce ahí»).

[76]​ Las Helíades persuaden, con blandas palabras, a la diosa para que corra el cerrojo, y Dice finalmente abre la puerta.

14), otro posible elemento ritual, hizo pensar en una estrecha relación entre Parménides y los cultos órficos, tan abundantes en el sur de Italia.

Otros leen εὐπειθέος (eupeithéos, «persuasiva»),[90]​ lectura tradicional, mejor atestiguada y que también se puede defender apelando al contexto, puesto que luego, por contraposición, se habla de las opiniones de los mortales, donde no hay πίστις ἀληθές (pístis alēthés), «convicción» o «persuasión» verdadera.

Ha dado que hablar la ausencia de sujeto expreso en los versos 3 y 5 del fragmento 2, justamente aquellas líneas en donde la diosa presenta los caminos opuestos.

[108]​ Burnet, por su parte, interpretó lo expresado como la postulación del universo como un plenum, algo lleno, lo que nosotros llamamos «cuerpo»: lo incorpóreo no era aún conocido.

Para Jaeger, el valor semántico del νοεῖν no es idéntico al usado posteriormente por Platón, que lo contrapone a la percepción sensible.

De cualquier manera, acepta que hay en el poema una transferencia del simbolismo religioso a los procesos intelectuales.

[129]​ Werner Jaeger lo siguió en este punto: cree que la crítica de la diosa se dirige a todos los mortales.

[134]​ El primer signo es que es «inengendrado e indestructible» (ἀγένητον καὶ ἀνώλεθρον), cuyos argumentos expone Parménides en los versos del 5 al 21.

[135]​ Guthrie se decide, no obstante, por la lectura original (única atestiguada en los manuscritos) y rechaza la enmienda de Owen.

[146]​ Eggers Lan, siguiendo a Szabó,[147]​ ve aquí el más antiguo testimonio de una demostración indirecta, por reducción al absurdo.

[168]​ Guthrie reflexiona en el mismo sentido: Platón fue el que acuñó las palabras σωματικόν (sōmatikón, «corpóreo») y ἀσῶματον (asômaton, «incorpóreo»); sin embargo, quedaron como poco frecuentes, frente a la cupla αἰσθητόν (aisthētón, «perceptible») / νοητόν (noētón, «inteligible»), y, donde quiera que se los encuentre, estos términos son equiparables a «corpóreo» e «incorpóreo».

[220]​ La diosa parmenídea presenta un orden cósmico que es sumamente difícil de reconstruir —en esto se tienen en cuenta aquí el fr.

[229]​ Eggers Lan cree ver que la mezcla de poderes está referida a los principios cosmológicos «Luz» y «Noche».

El fragmento B 19, transmitido por Simplicio en su de Caelo, 558, 8-10, se ubica al final del discurso sobre lo sensible.

Hipótesis sobre el año de nacimiento de Parménides y fecha de composición de su poema.
Detalle del pedestal hallado en Velia. Las inscripciones griegas se hacían solo en mayúsculas, y sin espacios. Reza como sigue: ΠΑ[ ]ΜΕΝΕΙΔΗΣ ΠΥΡΗΤΟΣ
ΟΥΛΙΑΔΗΣ ΦΥΣΙΚΟΣ
Auriga griego. Bajorrelieve del último cuarto del siglo VI a. C. procedente de Cícico , Museo Arqueológico de Estambul.
Helios y la Noche. Lecito de figuras negras del siglo IV a. C. Representa a Helios, ascendiendo en su cuadriga , la Noche, alejándose hacia la izquierda y Eos a la derecha.
Temis y Egeo . Tondo de kílix de Vulci , Pintor de Codro, 440 a. C. – 430 a. C.
Musa tañendo la cítara . Lecito ático, Pintor de Aquiles, 440 a. C. – 430 a. C. La roca sobre la cual está sentada dice Hēlikon , por lo tanto representa a una de las musas que inspiraron la Teogonía de Hesíodo .
Puerta de los Leones, Micenas
Odiseo y las sirenas. Detalle de un stamnos ático de figuras rojas procedente de Vulci , 480–470 a. C., Museo Británico . Ilustra el pasaje de Odisea . XII donde el héroe se encuentra inmóvil , constreñido por los lazos que lo sostienen al mástil de su nave. De esta manera cumpliría lo decidido por los dioses : que regresara a su patria ( Odisea . I, 82) a pesar de que el poderoso influjo del canto de las Sirenas lo empujara a abandonar su ruta.
Ilustración de la escena del juego de Nausicaa y sus siervas con un balón (σφαίρα), por John Flaxman .
Reconstrucción de la cosmología parmenídea, según J. S. Morrison (1955:63). Considera que lo descrito en el fragmento 12 del poema y en el comentario de Aecio es un sistema de anillos superpuestos. La Tierra no es una esfera, y el esquema respeta en líneas generales la cosmología griega tradicional. Lo sólido central, así como lo que rodea todo, es de éter. Ubica a la diosa Ananké en un hipotético anillo mixto bajo la Tierra.
Reconstrucción de la cosmología parmenídea, según Areyh Finkelberg (1986:317). Este autor adhiere a aquellos que consideran que Parménides siguió un modelo pitagórico del universo, con la Tierra esférica ubicada en el medio de un sistema de anillos concéntricos. Identifica a los anillos ígneos -tanto el subterráneo como el periférico, con el éter. La diosa 'central' se identificaría con el fuego subterráneo.
Reconstrucción de la cosmología parmenídea, según A. H. Coxon (1986:237-243). Postula que se está describiendo en el fragmento un modelo cósmico similar al que se le atribuye a los pitagóricos (fr. A 79a) o a Anaximandro y que luego se representó mediante la esfera armilar : los "anillos" del fragmento B 12 son zonas del cielo delimitadas por las proyecciones celestes del ecuador, los trópicos y los círculos árticos y antárticos. Este modelo concuerda con aquellos testimonios que le atribuyen a Parménides la clásica división de la Tierra en cinco zonas (A 44a) siendo los anillos sus proyecciones celestes: los dos anillos contiguos al ecuador son de fuego puro, y las zonas subtropicales son de mezcla. Lo que rodea a los polos es de pura noche. La eclíptica es el anillo de éter, que Coxon identifica con la diosa que gobierna todo. Esto último viene apoyado por el testimonio de Aecio que indica que la diosa es el anillo ubicado «mas en el centro», y por el rol que la antigüedad le daba al movimiento del Sol y los planetas -movimiento que se da en este plano inclinado- en los procesos cíclicos de generación y corrupción, procesos que el fragmento 12 señala como dirigidos por la diosa.
Parménides. Detalle de La escuela de Atenas de Rafael .