siglo III d. C.) fue un importante historiador griego de filosofía clásica, que se cree que vivió durante el reinado del emperador romano Alejandro Severo (222-235).
[1] Se lo considera un gran doxógrafo, esto es, un autor que, sin una filosofía propia, recoge por escrito la biografía, las vicisitudes, las anécdotas, las opiniones (dóxai) y las teorías de otros, a los que considera ilustres.
Es famoso por los diez tomos de su obra Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres, que se conserva prácticamente completa.
La meticulosidad de Diógenes Laercio lo llevó a incluir informaciones inciertas, poco contrastadas, o simples chismes que, sin embargo, en muchos casos resultan reveladores para la datación de versiones e interpretaciones de los antiguos.
Se desconoce su propia filiación intelectual; ocasionalmente se lo ha considerado un cristiano, aunque es más probable que perteneciese a la escuela epicúrea.