Guerra gótica (408-416)

El primero, la suspensión de una campaña destinada a arrebatar al Imperio oriental el control del Ilírico oriental y para la que se había llegado a una alianza con los godos de Alarico quien, en consecuencia, reclamó una indemnización por los gastos incurridos en la movilización.

[5]​ Estos desertaron, entonces, en masa y se dirigieron donde estaba Alarico para unirse a su ejército pidiéndole que invadiese Italia como venganza.

[7]​ Con esta situación favorable decidió volver a intentar el proyecto de encontrar un asentamiento para su pueblo dentro del Imperio occidental, aventura en la que había fracasado años antes.

[24]​ Aunque no le supuso grandes pérdidas militares, el Imperio sufrió graves consecuencias económicas debido a los saqueos godos en Italia entre 408 y 411.

[28]​ En el año 376, un gran grupo de godos tervingios dirigidos por Alavivo habían sido autorizados a entrar en el Imperio romano oriental aunque las malas condiciones con las que se les recibió les llevaron a rebelarse y mantener una guerra contra los romanos durante seis años.

[29]​ En ella consiguieron una sonada victoria en la batalla de Adrianópolis donde cayó gran parte del ejército oriental y el propio emperador Valente.

[31]​ Esto resultaría fatal para el Imperio occidental ya que los godos quedaron asentados junto a su frontera y el acceso a los arsenales romanos existentes en la prefectura les convirtió en una fuerza más poderosa de lo que habían sido la inicio de la guerra.

[51]​ Procurar alimentos a esta masa humana suponía un problema que, durante el conflicto, fue utilizado por los romanos en su favor como elemento de negociación.

[48]​ Sin embargo, no hicieron nada para afrontar la previsible invasión, ni siquiera intentar un acercamiento con Sarus quien había abandonado a Estilicón antes de su caída y todavía, comandaba un considerable contingente bárbaro que no se había pasado a Alarico.

[53]​ Parece ser que, en ese momento, el líder visigodo decidió atacar la ciudad de Roma.

[61]​ Aquel huyó a Dalmacia y fue sustituido por Jovio quien se convirtió en el nuevo hombre fuerte de la corte imperial.

[63]​ Jovio había sido una persona cercana a Estilicón y con ello, nombrado prefecto para Ilírico cuando se planeó su recuperación.

[64]​ De esta manera, conoció y trabó amistad con Alarico cuando ambos coincidieron en Epiro durante los preparativos para la campaña contra el Imperio oriental.

[66]​ Jovio regresó a Rávena y al ver peligrar su posición, juró ante el emperador que nunca haría la paz con Alarico.

[75]​ La única vía para revertir la situación era enviar un contingente godo a África pero Átalo se mantuvo en sus trece y no lo autorizó.

[79]​ El visigodo consideró que esta acción no se podía haber producido sin la autorización de Honorio por lo que, lleno de ira, se dirigió nuevamente a Roma con todo su ejército y la volvió a poner bajo asedio.

[81]​ Los visigodos obtuvieron un gran botín y abandonaron la ciudad llevándose consigo varios prisioneros entre quienes destacaba Gala Placidia, la hermana de Honorio.

[82]​ Este era un antiguo compañero de Estilicón que había podido esquivar las purgas de Olimpio y su labor al frente del ejército supuso un revulsivo en la actuación del Imperio ya que reorganizó las tropas en Italia y se dispuso a pasar al ataque.

[20]​ A cambio, parece ser que permitió el asentamiento de los visigodos en Aquitania donde tomaron Burdigala (Burdeos).

[20]​ Aunque estos aceptaron los términos, un acontecimiento dificultaba, desde enero, que Honorio cumpliese parte de su acuerdo y les suministrase los prometidos cereales.

[88]​ La ciudad fue defendida con habilidad por las tropas imperiales y un joven oficial, Bonifacio, consiguió herir a Ataúlfo durante los combates.

[20]​ Investido, ahora, con un cargo imperial y con uniforme de general romano, Ataúlfo contrajo matrimonio con Gala Placidia en Narbona.

[21]​ Su primera acción fue asesinar a los hijos que Ataúlfo había tenido en un matrimonio anterior y al hermano de aquel.

[21]​ Además, en un ámbito más personal, Flavio Constancio seguía viendo en ella la mejor manera de entrar en la familia imperial y consolidar su posición como hombre fuerte del gobierno.

[23]​ Estos por su parte, devolverían a Gala Placidia y lucharían, en nombre del Imperio, contra los invasores de Hispania.

[93]​ Tras dos años de exitosa guerra, en 418 los visigodos habían acabado con los silingos cuyos supervivientes se tuvieron que unir con sus primos asdingos.

Incluía la provincia completa de Aquitanica secunda que abarcaba desde el bajo Loira hasta el río Garona y que contaba con seis civitates: Burdigala (Burdeos); Aginnum (Agen); Engolisma (Angulema); Sanctum (Saintes); Pictavium (Poitiers) y Petricorium (Périgueux).

Con todo, aunque estos quedaron, en teoría, sometidos a la autoridad de Rávena, la estructura administrativa del Imperio prácticamente desapareció allí.

Las tropas de la Galia y Britania, por su parte, también habían experimentado un gran desgaste durante la lucha contra los invasores del Rin.

[100]​ Estas tropas, por su parte, ya no pudieron ser repuestas por la lastimosa situación financiera en la que quedó el Imperio occidental.

El Imperio romano a la muerte de Teodosio . La disputa por controlar la prefectura de Ilírico (en tonos verdes) marcó, hasta el año 409, las relaciones entre las mitades occidental y oriental.
Fragmentación del Imperio occidental en el año 408. Zonas de control:
Honorio
Constantino de Britania
Visigodos
Alanos , suevos y vándalos
El gobierno de Honorio solamente controlaba la mitad del territorio y estaba en disputa con Constantino , quien se había hecho con la otra mitad. En esta situación, sus posibilidades de hacer frente al ataque de Alarico eran muy reducidas.
Busto del emperador Honorio . Su negativa a conceder a los visigodos un asentamiento legal dentro del Imperio llevó a que estos acabasen por saquear la ciudad de Roma.
Fragmentación del Imperio occidental en el año 410. Zonas de control:
Honorio
Constantino de Britania
Máximo de Hispania
Átalo y Alarico
Britanorromanos
Bagaudas
Alanos , suevos y vándalos
Fue el momento más crítico para Honorio quien llegó a preparar su huida a Constantinopla para el caso de que África cayese en manos de Átalo y Alarico.
Imagen dieciochesca de la puerta Salaria por donde entraron Alarico y los visigodos para saquear Roma.
Imagen de Constancio III en una moneda. Bajo su dirección, el Imperio pudo dar la vuelta a la evolución de la guerra contra los visigodos.
Fragmentación del Imperio occidental en el año 413. Zonas de control:
Honorio
Jovino
Heracliano
Britanorromanos
Bagaudas
Burgundios
Visigodos
Alanos , suevos y vándalos
Con los visigodos fuera de Italia, Flavio Constancio pudo acabar con la usurpación de Heracliano mientras que Jovino era eliminado por Ataulfo a cambio de suministros por el Imperio.
Recuperación del Imperio occidental en el año 418. Zonas de control:
Honorio
Britanorromanos
Burgundios
Visigodos
suevos y vándalos
Flavio Constancio pudo restablecer el control del gobierno de Honorio sobre la mayor parte del territorio perdido aunque no pudo evitar el surgimiento de los reinos bárbaros.
Retrato imaginario de Eurico . Aprovechó la descomposición del Imperio occidental para iniciar —en el año 468— una expansión del reino visigodo de Tolosa que lo llevó a controlar gran parte de la Galia e Hispania y a convertirse en uno de los reinos bárbaros más poderosos entre los que sucedieron al Imperio tras su desaparición en el 476.