Lucania y Brucio

[3]​ Eran dirigidas por un gobernador cuyas funciones abarcaban todos los ámbitos excepto el militar: mantenían la ley y el orden, ejecutaban las órdenes de los ámbitos administrativos superiores, administraban la justicia en primera instancia, recaudaban los impuestos y otros ingresos imperiales o del emperador y estaban al cargo del servicio postal así como del mantenimiento de los edificios públicos.

[1]​ Sobre el año 325, se le añadió Salerno, con su ager Picentinus, que pertenecía a la vecina Campania y que dejó al río Sele como frontera entre ambas provincias.

Durante esta guerra sufrió bastantes saqueos y devastaciones quedando en un estado tan lastimoso que, en 412, se le redujeron sus impuestos a la quinta parte durante cinco años y en 418, a la séptima parte.

La mayor parte de su territorio presentaba una orografía montañosa ya que se extendía por los Apeninos lucanos.

Sus principales ciudades eran: Reggio —la capital provincial—, Croton, Scolacium, Petelia, Thurii, Cosentia, Buxentum, Paestum y Salernum.