Como definición se podría decir que es el ''arte'' de saber medir las tierras.
Con este fin se han desarrollado una multitud de variantes, tales como los niveles exactos.
A finales de los 1990s se utilizaban como herramientas básicas en la agrimensura sobre el terreno, la cinta métrica para medir las distancias más cortas o diferencias de cotas; y un teodolito fijado en un trípode para medir ángulos (horizontales y verticales), en combinación con la triangulación.
Es por esto que las estaciones totales no han eliminado por completo los instrumentos anteriores.
Entonces, la altura de un objeto se puede obtener mediante la medición del ángulo entre la horizontal y la línea que une un punto a una distancia conocida y la parte superior del objeto.
Para determinar la altura de una montaña, se debe tomar como referencia el nivel del mar, pero aquí las distancias pueden ser demasiado grandes y la montaña puede que no se vea.
Así pues, en primer lugar se debe determinar la posición de un punto, entonces vamos hasta ese punto y realizamos una medición relativa, y así sucesivamente hasta que se alcance la cima de montaña.
Siempre hay caminos, diques, muros de contención, puentes o zonas residenciales por construir, donde los agrimensores están involucrados.
Los agrimensores deberán poseer un conocimiento minucioso de física, álgebra, cálculo básico, geometría y trigonometría.