John Ericsson

Trabajó en el desarrollo del motor de vapor trasladándose al Reino Unido para difundir sus innovaciones.

Viajó posteriormente a Estados Unidos donde diseñó la fragata USS Princeton, en la que instaló un motor de hélice creado por él mismo.

Su hermano mayor Nils, llegaría también a ser una figura importante en el ambiente de la ingeniería mecánica en Suecia.

El padre trabajaba como supervisor en una mina, pero perdió su dinero en especulaciones financieras y decidió mudarse junto con su familia a Forsvik en 1810, buscando mejorar su situación.

Dos años más tarde rindió su examen como agrimensor en Estocolmo, y fue ascendido a teniente.

Solicitó su retiro del ejército al rey Carlos XIV Juan, que se lo concedió, otorgándole además el grado de capitán.

Novelty era más rápida y más potente que Rocket, alcanzando la increíble velocidad, para la época, de 50 kilómetros por hora, pero lamentablemente una de sus turbinas falló y la locomotora se detuvo, perdiendo así el merecido premio.

Iba montada en un carro de tracción animal con suspensión en sus ruedas y demoraba solo 10 minutos en alcanzar la presión adecuada.

Sin embargo esto no desanimó al inventor, que comenzó a desarrollar un sistema de propulsión para barcos impulsados a vapor y reemplazar la rueda de paletas por el que sería su invento más conocido, la hélice naval, la cual patentó en 1836.

Ese mismo año se casó con Amelia Bryan, pero el matrimonio solo duró 3 años.

En 1837 la embarcación realizó una exitosa prueba en el Támesis, llamando mucho la atención del público, pero despertando nulo interés entre autoridades e inversionistas.

John mejoró el diseño de la nave con dos hélices que se movían en diversas direcciones.

Stockton llegó a diseñar un segundo cañón de 12 pulgadas para ser montado sobre el USS Princeton.

No llegó a comprender el diseño del primer arma (llamada originalmente "el Orador", y renombrado por Stockton como "Oregón"), con lo que esta segunda arma no llegó a funcionar correctamente.

El emperador francés elogió esta invención, pero no hizo nada para llevar estos diseños a la práctica.

El USS Monitor tuvo un final absurdo, al hundirse dos años más tarde, cuando una de sus compuertas quedó mal cerrada durante una mar gruesa, inundando la nave.

Una vez más, amargado y ahogado por las dificultades económicas, el inventor vería cómo su motor solar no encontraría aplicación práctica en los siguientes 100 años.

Dotado de un genio mecánico manifestado desde pequeño al construir para sí un modelo completo de una mina, y su temprana incorporación al mundo del trabajo profesional como dibujante técnico y topógrafo adolescente, demostró durante toda su vida su pasión por el desarrollo técnico, el cual consumió permanentemente sus ingresos económicos.

El inventor abandonó Suecia sin saber que dejaba un hijo por nacer y al cual solo conocería en su vejez.

USS Princeton.
Estatua de John Ericsson en Battery Park