Sosteniendo la brújula a la altura de la cintura, el usuario mira el espejo integrado y se alinea la línea objetivo, guiando la aguja que está en el espejo.
Una vez que estas tres están alineadas y la brújula está a nivel, se pueden hacer la lectura de acimut.
Esta medición se realiza en conjunto con el uso de un nivel topográfico.
Alternativamente, sin un enfoque centrado en la medición de lineaciones, existen dispositivos electrónicos que permiten la medición de guiñada, cabeceo y alabeo (los giros que intervienen en el movimiento de una aeronave), con los que se puede lograr el mismo objetivo.
A diferencia de las brújulas analógicas, una brújula digital se basa en un acelerómetro y un teslámetro, y puede proporcionar mucha información sobre la fiabilidad de la medición (por ejemplo, mediante la repetición de la misma medida y su análisis estadístico).