Juan Duarte (1858-1926), conocido como el Vasco por los vecinos, era un estanciero e importante político conservador de Chivilcoy, una ciudad cercana a Los Toldos.
En aquella época la ley argentina establecía una serie de calificaciones infames para las personas si sus padres no habían contraído matrimonio legal, genéricamente llamados «hijos ilegítimos» o «naturales».
[17] Durante su infancia (1919-1930), Los Toldos era una pequeña población pampeana, de tipo rural, vinculada a la actividad agroganadera, específicamente trigo, maíz y ganado vacuno.
Al año siguiente Eva ingresó a la escuela primaria, la que cursó con dificultades, debiendo repetir el segundo grado en 1929, cuando contaba con diez años.
[36] La primera casa en la que se instalaron aún existe y estaba ubicada en la calle Roque Vázquez (luego renombrada Lebensohn) 86.
[44][45] El escritor Norberto Galasso confiere verosimilitud a un hecho mencionado por Jorge Coscia[46] y Abel Posse,[47] según quienes también en 1934, Eva tuvo su primera experiencia amorosa.
[50] Aún sin terminar la escuela primaria, Eva debió volver de Buenos Aires al no conseguir trabajo.
Esta gran migración, en la historia argentina, tuvo como protagonistas a los llamados cabecitas negras, un término despectivo y racista, utilizado por las clases media y alta de Buenos Aires para referirse a esos migrantes no europeos, diferentes de los que habían caracterizado la inmigración en Argentina hasta ese entonces.
Radio Belgrano, por entonces, estaba dirigida por Jaime Yankelevich, quien tuvo, unos años después, un papel fundamental en la creación de la televisión argentina.
Económicamente, el país en los años anteriores había cambiado completamente su estructura productiva debido a un gran desarrollo de la industria.
En abril comenzó la filmación en Córdoba de La pródiga, una película dirigida por Mario Soficci, en la que había conseguido su primer papel protagónico.
[84] El periodista Héctor Daniel Vargas ha afirmado que Eva Duarte estaba en Junín, seguramente en la casa de su madre, y menciona como prueba un poder firmado por ella ese mismo día, en esa ciudad.
[88] Eva fue la primera esposa de un candidato presidencial argentino en estar presente durante su campaña electoral y acompañarlo en sus giras.
Sin embargo la oportunidad resultó frustrada porque el público reclamó airadamente la presencia de Juan Domingo Perón e impidió que pudiera pronunciar su discurso.
En 1947 Evita abre las puertas de Argentina a Europa: invitada oficialmente por el Gobierno español, inicia una gira que la lleva por ese país, Italia, Francia, Suiza, Portugal, Mónaco, Brasil y Uruguay.
Seis meses más tarde, con Eva de regreso en su país, esa cuota diaria se había incrementado al doble gracias a la ayuda argentina.
[104] Durante su estadía en España recibió una carta del pequeño hijo de la militante comunista Juana Doña, pidiéndole que intercediera ante Franco por su madre condenada a muerte en esos días.
[107] En cuanto a Portugal, no tenía una impresión “demasiado favorable” y opinó que António de Oliveira Salazar ejercía una implacable dictadura mientras el pueblo se encuentra en la miseria.
Allí escribe en los diarios locales, alternando cenas con los máximos representantes del gobierno o la sociedad civil y encuentros con obreros.
La Fundación entregaba también masivamente, cada fin de año, sidra y pan dulce a las familias más carenciadas, hecho este último muy criticado por los opositores antiperonistas.
[155][156] La Fundación Eva Perón funcionó en varios edificios y depósitos, mientras que Evita instaló su despacho en una oficina ubicada en el primer piso del Ministerio de Comunicaciones, actual Centro Cultural Kirchner donde la habitación se mantiene como museo.
Las elecciones generales de 1951 fueron la primera vez que las mujeres pudieron presentarse, no solo para votar sino como candidatas.
Sin embargo, nueve días después, Eva habló por radio para informar que había decidido renunciar a la candidatura.
[171][172][173] Desde 1946, según relató Raúl Salinas, un funcionario de la comuna porteña, sufría desmayos y quebrantos, pero se resistía a parar.
[186] Apenas expiró, las manos eminentes del doctor Pedro Ara procedieron a embalsamarla, una obra maestra que le llevó un año.
[191] Semanas después Aramburu destituyó a Moori Koenig y le encomendó al coronel Héctor Cabanillas sepultarlo clandestinamente.
Este arduo trabajo se encuentra en estudio por la mencionada Comisión y fue elaborado por Cappellano, con documentación aportada por diferentes personalidades qué conocieron a Eva Perón.
Por otra parte, todavía en vida se impulsó desde el gobierno un vasto culto a su personalidad: cuadros y bustos de Eva Perón fueron colocados en prácticamente todos los edificios públicos.
[186] Gambini atribuye su origen a una invención del novelista Dalmiro Sáenz en una entrevista aparecida en el filme Evita, quien quiera oír que oiga de Eduardo Mignogna, que luego José Pablo Feinmann incluye en el libreto del filme Eva Perón dirigido por Juan Carlos Desanzo.
[218] En 2017, el actual presidente de la Nación Argentina Javier Milei, retomó la relación haciendo un chiste en el programa televisivo Animales sueltos conducido por Alejandro Fantino, sobre un ramal ferroviario llamado Eva Perón, diciendo que con ese nombre no podía funcionar bien, porque "ese tren es un cáncer", desatando las risas de los participantes.