Luis César Amadori fue una notable e insoslayable figura de la época dorada del cine, teatro y del tango argentino.
La dictadura Militar de 1955 decretó la proscripción del peronismo y de todo aquello que lo refiriese, por lo que, con cargos ficticios fue apresado junto con otros como Hugo del Carril y Atilio Mentasti.
[1] En 1955 emigró a España debido al golpe de Estado contra Juan Perón que instauró la auto-denominada Revolución Libertadora y comenzó a perseguirlo por sus ideas políticas.
Se inició con Ivo Pelay para estrenar en el Teatro Nuevo una adaptación francesa titulado Un buen muchacho.
Luego pasó al Teatro Comedia y, finalmente, se desempeñó por largo tiempo como empresario del Teatro Maipo ( en 1940 compra la sala) donde montó decenas de espectáculos de revista.