Patricio Arnáiz es un diplomático maduro y solterón que presta sus servicios en una ciudad del norte europeo.
Patricio llega a Valladolid en Semana Santa, y en una procesión conoce a Mercedes Martínez Rey, una sencilla joven vallisoletana que, tras un rechazo inicial, decide contraer matrimonio con él.
Una vez que Patricio haya sido nombrado Ministro Plenipotenciario en Madrid y esté a la espera de destino en el extranjero, la pareja coincide con Erika, la cual siente celos de la feliz situación de Mercedes y le insinúa que Patricio sólo busca en ella la posición de hombre casado para poder escalar puestos en la carrera diplomática.
Tras una breve discusión, Mercedes comprueba que el amor de Patricio es sincero y se reconcilian, preparándose para su nuevo puesto en un país de Sudamérica.
Hay en esta parte de la obra una frase que Mercedes, con cierta importancia, le dice a Erika, y que ha adquirido fama: Valladolid era Corte cuando Madrid no existía.