En su ciudad natal y al mismo tiempo que cursaba sus estudios elementales, recibió clases de interpretación en la Escuela de Arte Dramático regentada por Margarita Xirgu.
Se instala en España en 1960, donde desarrolla el grueso de su carrera artística.
Entre los filmes donde participó se cuentan títulos tan populares como La ciudad no es para mí (1966), Sor Citroën (1967), Las que tienen que servir (1967) y No desearás al vecino del quinto (1970).
(1966), de Valentin Cataviev,[2] Sólo el amor y la luna traen fortuna (1968), Equus (1975), Lástima que sea una puta (1979), El hombre del atardecer (1981), Las amargas lágrimas de Petra von Kant (1985), Mamá quiero ser artista (1986), ¡Sublime decisión!
Margot Cottens, alejada de los escenarios desde hacia tres años, padecía una dolencia pulmonar.