Soñemos

La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina en 1951 le otorgó a esta película una mención especial y otra a la actriz infantil Diana Myriam Jones por su actuación en ella.

En una calle oscura, una ambulancia se lleva al padre de una niña, que se llama Blanquita, que se queda sola en una casa modesta en tanto una voz over femenina explica que la madre acompañará al padre.

Al final del día se ve a Blanquita nuevamente en su cama acompañada por la preceptora y, por primera vez, cada personaje toma la palabra.

La niña agradece al “hada” que la llevó a ese lugar y la preceptora mira hacia afuera del campo.

La preceptora aclara a Blanquita que esa no es un hada: “Es solamente una mujer, un corazón, una compañera de todos los humildes y la esperanza de todos los indefensos” y, finalmente, la voz over hace el cierre agradeciendo a Eva Perón “que no duerme para que los niños de la patria sueñen”.