Sociedad de Beneficencia de Buenos Aires

[1]​ Hasta ese momento, esas tareas estaban reservadas a la Iglesia Católica.[2]​ La Sociedad de Beneficencia funcionó como tal hasta septiembre de 1946, momento en que el General Juan Domingo Perón solicitó su intervención nombrando a su allegado Armando Pérez de San Martín como interventor.A partir de ese momento, y a través de un sistema que ya había empleado en otras reparticiones, las funciones de la Sociedad fueron repartidas en secretarías que se presentaban como logro de su esposa Eva Duarte de Perón.En su lugar, se creó la Fundación Eva Perón en 1948.Perfil y características de esta "Sociedad de Damas" en el libro "Historia del Trabajo Social en Argentina" de Norberto Alayón (Editorial Espacio).