Koenig había secuestrado el cadáver embalsamado de Eva Perón, instalándolo en su oficina, donde lo exhibía a sus visitantes.
[7] En Nueva York tomó clases con Lee Strasberg y, en Argentina, con Beatriz Matar.
[7] Más adelante fundó su propia empresa de producción cinematográfica (GEA Cinematográfica) con la productora Lita Stantic y a los cincuenta y ocho años, en 1981, dirigió su primer largometraje, Momentos.
[8] La película y su directora fueron muy combatidas por la censura imperante durante la última dictadura cívico-militar argentina (1976-1983).
Las mujeres retratadas por María Luisa Bemberg en sus películas son arquetipos rebeldes observados con valentía y sarcasmo; en cada una de sus películas el objeto de rebeldía al cual se enfrentan es diferente: adulterio, iglesia, clase social, machismo, consumismo, incapacidad, etcétera; denunciando un pretendido "mundo femenino" que en definitiva no les pertenece.