Paco Jamandreu

Era hijo del Español Francesc Jaumandreu y de la criolla Herminia Gioia.[5]​ Era petiso y se encontraba continuamente aislado por los demás, que lo estigmatizaban con el grito recurrente: «Puto».[5]​ Fue protegido por las coperas de los cabarés Tabarís, Chantecler y Marabú, fascinadas por sus vestidos.[4]​ Su vinculación con el director de cine Bayón Herrera le permitió acceder a las actrices Zully Moreno, Paulina Singerman, Tilda Thamar y demás actrices de la época que lucieron sus vestidos.[5]​ Paco Jamandreu tuvo un veloz ascenso en la industria del espectáculo y de la moda.[6]​ En 1942, Jamandreu hizo su debut como vestuarista cinematográfico, en una película llamada Historia de crímenes.[4]​ Dos años después, Jamandreu diseñó los vestuarios de El muerto falta a la cita.[4]​ En ascenso social, pudo comprarse un departamento en el exclusivo barrio de calle Billingurst y avenida Santa Fe.Paco la visitó en su casa, que estaba a pocas cuadras: ― «¡Que cache!», pensé en mis adentros.Su departamento me hizo acordar a las casas burguesas de mi pueblo.Por otra parte necesito ropa sport, de calle, muy sencilla para mi trabajo con el coronel.Perón, recostado en la cama, comía sándwiches de chorizo y tomaba vino.Paco Jamandreu era el único varón que tenía acceso irrestricto a la residencia presidencial.[7]​ En una ocasión, Evita le pidió su opinión sobre un vestido exclusivo que había comprado en el exterior.Él salía de levante travestido en tiempos en que la homosexualidad en Argentina estaba prohibida.[4]​ Jamandreu se volvió más activo como diseñador de moda cinematográfico en los años sesenta.En 1964, su cercanía con Armando Bo e Isabel Sarli lo hacen asistir en el vestuario de La diosa impura y Lujuria tropical.[4]​ En 1969, una muestra y desfile en la Sociedad Rural de Buenos Aires lo catapultó nuevamente como inventor del «gaucho look».[8]​ La dictadura cívico-militar (1976-1983) lo ignoró en la medida en que se dedicara a realizar desfiles y notas risueñas.[4]​ En 1980 debutó como actor en la película Una viuda descocada, de sus amados Armando Bo e Isabel Sarli.[5]​ En 1983, la editorial Ediliba (de Buenos Aires) publicó su segundo libro: Evita fuera del balcón.[10]​[11]​[12]​ En 1984, su testimonio se incluyó en la película Evita, quien quiera oír que oiga, del director Eduardo Mignogna (1940-2006).[4]​ En 1986 actuó en Soy paciente, una película que nunca fue estrenada porque los productores no pudieron terminar su filmación.- Si usted hubiera sido obediente con los poderosos de este país, nadie hablaría hoy de su pasado; pero usted les sublevó a los humildes, eso no se lo van a perdonar nunca.En 2007 se fundó en La Matanza ―un distrito obrero en el sudoeste del Gran Buenos Aires― la Agrupación Nacional Putos Peronistas.[7]​ El líder de la agrupación, Pablo Ayala, cita la frase que José Pablo Feinmann le hizo decir al actor que interpreta a Jamandreu en la película Eva Perón, de Juan Carlos Desanzo: En 2008, el modisto, diseñador y artista Roberto Piazza ensayó para representar a Jamandreu en una obra titulada Yo, Jamandreu: mi vida con Evita,[15]​ escrita y dirigida por Claudio Armesto.[8]​ En 2019 apareció en la telenovela Argentina, tierra de amor y venganza interpretado por el actor Mariano Saborido.