El muerto falta a la cita

Como camarógrafo estuvo el futuro director de fotografía Humberto Peruzzi.

Pierre Chenal ideó el argumento de la película y Asociados encargó el guion a dos autores, Sixto Pondal Ríos y Nicolás Olivari, que colaboraban en los periódicos Crítica y Noticias Gráficas y habían hecho ya obras teatrales y guiones cinematográficos alcanzando un renombre equivalente al de la dupla Manzi-Petit de Murat (este último publicaría muchos años después un ensayo titulado, justamente, Sixto Pondal Ríos).

El crítico Raimundo Calcagno (Calki) dijo de la película que "manejando la sorpresa, el misterio y el suspenso -como en Suspicion (Sospecha/La sospecha) de Hitchcock, pero con mayor ameneidad- Chenal mueve los hilos del argumento con consumada maestría.

Su realización, superando al tema, es impecable" y Domingo Di Núbila sintetizó "La mejor comedia policial del cine argentino hasta entonces".

[1]​ Cabe agregar como curiosidad que años después Juan Antonio Bardem, que conocía a El muerto falta a la cita por intermedio de Chenal, dirigiría la película La muerte de un ciclista con un argumento similar.