[2] En 1935 Demare, ya vuelto a Argentina, se incorporó como pianista en la orquesta de Francisco Canaro y continuó sus estudios musicales.
[1] Como tenía quince años no podía trabajar en el cabaré, y menos con los pantalones cortos que usaba.
Años después, Demare declaró en un reportaje que en aquel momento no se imaginaba como ejecutante profesional de tango porque aunque conociera la partitura no dominaba el swing, el yeite (~ destreza) que se debe tener para tocarlo, como cualquier música popular.
[8] Compuso en esa época las piezas «La comadrona» y «Río de oro», a las que clasificó como «tango romanza».
[10] Minotto Di Cicco, reconocido por Demare como su principal maestro de tango, le enseñaba en el Tabarís a escondidas de su director Canaro, porque este no quería que su orquesta funcionara con otros elementos que no fueran los suyos.
[8] En 1926, a pedido de Demare, que por entonces tenía diecinueve años, Canaro lo contrató para actuar en Europa.
[14] Más adelante, el trío incorporó otros músicos, entre ellos su hermano el joven bandoneonista Lucas Demare, Héctor María Artola, Simón Resnik y el «gallego» Álvarez, formando la Orquesta Típica Argentina, que actuó en diversos países de América.
[1][3] [8] En 1935 Demare pasó a desempeñarse como pianista reemplazando a Luis Riccardi en la orquesta de Francisco Canaro que en 1936 intervino en la comedia musical de Ivo Pelay La Patria del Tango del teatro Buenos Aires, mientras continuaba sus estudios musicales con el profesor Ernesto Drangosch.
[3] En 1938 se desvinculó de Canaro y pasó a integrar por corto tiempo una nueva orquesta en la que compartía la dirección con el violinista Elvino Vardaro.
[1][7] Demare inició su participación en el cine argentino en 1936 con la musicalización de la película Ya tiene comisario el pueblo, dirigida por Claudio Martínez Payva[17] y siguió en 1938, en colaboración con Francisco Canaro, con Dos amigos y un amor, dirigida por su hermano Lucas Demare producida por los Estudios Río de la Plata pertenecientes a Canaro.
Se vinculó luego con la productora cinematográfica Artistas Argentinos Asociados (AAA) en la que participaba su hermano Lucas, quien en 1942 dirigió la película El viejo Hucha, que musicalizó Lucio Demare y en la cual se estrenó el difundido tango «Malena» cuya pegadiza melodía[19] pertenece a Demare.
[7] Hasta 1971 siguió creando bandas sonoras para películas con diversos directores, aunque mayormente con Lucas Demare.
Opina al respecto el escritor Oscar Conde que en definitiva, SADAIC no cuestionaba la censura en sí misma sino quién la aplicaba.
En ese mismo año lo grabaron Lucio Demare con Rafael Berón y Aníbal Troilo con Alberto Marino.
Su último emprendimiento fue la tanguería Malena al Sur que fundó en el pasaje Giuffra en el barrio porteño de San Telmo.
Tenía a favor el piano del director y sus propias composiciones: «Pa mí es igual», «Negra María», «Malena», «Mañana zarpa un barco», «Tal vez será su voz»,[25] «Luna», «Solamente ella» y muchas más que otros convirtieron en suceso porque, fuera del año que contó con Raúl Berón, sus discretos vocalistas no podían compararse con los de Troilo, Di Sarli o Caló.
[31] Horacio Ferrer dice que sus arreglos instrumentales y vocales tienen el sello de su fina personalidad de artista, así como los conjuntos que ha dirigido en interpretaciones como «Florcita» (Odeon, 1945), «Sentimiento tanguero» (T. K., 1956) y «Milonguero viejo», (Artfono, 1956), entre las interpretaciones orquestales; «No te apures Carablanca» (con Juan Carlos Miranda), «El pescante», «En un rincón», «Qué solo estoy», «Pena de amor» (todos con Raúl Berón, discos Odeón, 1943-1944) y «Dónde» (con Armando Garrido, disco Artfono, 1956).