Desde fines del siglo XX, existe una tendencia a abandonar el régimen de patria potestad, para establecer regímenes de "responsabilidad parental" igualitaria (denominados en inglés con la expresión "shared parenting"), sujetos al principio de interés superior del niño o niña y a su derecho de mantener relaciones estrechas con su madre y su padre.
[2] La patria potestad surgió en el Derecho romano como un poder omnímodo que pater familiae sobre los hijos, que incluso le atribuía originalmente el derecho de matarlos o venderlos como esclavos, aunque luego fueron limitadas.
Semejante potestad se integraba con un poder similar sobre la esposa y los esclavos de su propiedad.
[3] En el siglo XIX el movimiento feminista comenzó a reclamar la igualdad entre hombres y mujeres, siendo las relaciones con los hijos uno de los principales campos del reclamo de igualdad.
En la década de 1970 se derogó la puissance paternalle en Francia en 1970, para ser reemplazada por un régimen igualitario denominado autorité parentale.