Eduardo Mignogna

Tras una adolescencia dedicada al deporte y los estudios, en 1964 decide realizar un viaje a Europa en compañía de un amigo.

Se establece en Madrid donde trabaja esporádicamente, frecuenta tertulias literarias y traba amistad con diversas personalidades artísticas antirrégimen, conocidos escritores, poetas y artistas plásticos represaliados.

En 1976 le otorgan el Premio Casa de las Américas por su obra Cuatro Casas, libro de cuentos inspirado en la dura vida rural al sur del país.

Posteriormente Mignogna recibió el Premio Marcha por el cuento La cola del cocodrilo.

Ya había colaborado con el cine como guionista junto a Lautaro Murúa para La Raulito II, pero en 1983 tuvo su primera oportunidad como director con Evita, quien quiera oír que oiga, que combinaba escenas documentales y entrevistas con la recreación actoral de la juventud de Eva Perón, toda una innovación para la tradición cinematográfica argentina.