A menudo no describe sus propias opiniones, sino las de Juan Domingo Perón, con las cuales Evita expresa coincidir por completo.
El libro se divide en tres partes con un total de dieciocho capítulos/temas en la primera, veintiocho en la segunda y trece en la tercera.
El 9 de marzo de 1956, por el decreto ley 4161 del dictador Pedro Eugenio Aramburu, se prohibió (bajo pena de prisión de 6 años o más) nombrar a Perón y Evita, cantar las marchas partidarias, usar escudo peronista, leer La razón de mi vida y los discursos o escritos de Perón, escribir las iniciales E.R, J.P o P.P o utilizar las expresiones “Tercera Posición”, “Justicialista” o “Peronismo”.
Por lo cual leer, publicar o poseer una copia del libro se convirtió en delito.
El sacerdote Hernán Benítez, confesor espiritual además de muy cercano colaborador de Evita, revela en una entrevista el origen del libro, y refiere lo siguiente: