La familia se mudó definitivamente a Buenos Aires en 1936, cerca de la calle Rivadavia.
La «reina del Plata» fascinó enseguida al joven,[4] recuerdos de juventud evocados en Los demonios ocultos (1987).
En 1947, a los trece años, Posse inició su primer proyecto literario (inconcluso), una novela histórica ambientada en la Roma imperial.
Así pudo conocer a Jorge Luis Borges, Eduardo Mallea, Ezequiel Martínez Estrada, Ricardo Molinari, Manuel Mujica Lainez, Ramón Gómez de la Serna o Rafael Alberti.
Aunque había nacido en una familia antiperonista, ya le habían impresionado las manifestaciones del 17 de octubre de 1945[8] y, luego, la fuerza que Evita le fue insuflando al movimiento, así como el fervor popular que suscitó su funeral en 1952.
Tras efectuar su servicio militar en 1955, en plena Revolución Libertadora, Posse terminó sus estudios de Derecho en 1958.
[17] Allí se enamoró de una estudiante alemana, Wiebke Sabine Langenheim, su futura mujer, que desempeñaría un papel importante en su formación literaria, guiándole en la lectura de la literatura y filosofía alemanas, omnipresentes en su obra.
[18] También allí fue donde empezó a escribir su primera novela, Los bogavantes, que terminaría más tarde, en 1967.
Esta novela psicológica de corte realista cumplió un papel esencial en la futura trayectoria literaria del autor.
También en Perú escribió su segunda novela, La boca del tigre (1971) inspirada en su experiencia personal en la Unión Soviética.
Esta obra tiene como protagonista al avatar ficcional del conquistador Lope de Aguirre.
Durante su estadía en Venecia, Posse reflexionó sobre ciertos textos heideggerianos relacionándolos con el concepto kuschiano de “lo abierto”.
Entre 1982 y 1985, Posse editó una colección de antologías bilingües, selección de 15 poetas argentinos (Leopoldo Lugones, Enrique Molina, Héctor Antonio Murena, Juan L. Ortiz, Ricardo Molinari, Conrado Nalé Roxlo, Baldomero Fernández Moreno, Alejandra Pizarnik, Oliverio Girondo, Manuel J. Castilla, Alberto Girri, Raúl G. Aguirre, Juan Rodolfo Wilcock, Ezequiel Martínez Estrada y Leopoldo Marechal), bautizada Nadir.
Al salir a la venta Los perros del paraíso, Posse anunció la próxima publicación del tercer volumen de la Trilogía, titulado Sobre las misiones jesuíticas,[31] y ambientado en las misiones jesuíticas de Paraguay.
Los demonios ocultos es un proyecto novelístico que Posse había empezado mucho antes, en 1971, tras conocer a viejos nazis en Buenos Aires, durante sus estudios.
Esta estadía checa fue bastante fecunda para la obra posseana: tras publicar su ensayo literario Biblioteca esencial en 1991 (en el que propone una selección de las 101 obras más importantes de la literatura universal y su propia concepción del canon literario rioplatense), Posse escribió El largo atardecer del caminante, novela que cierra la "Trilogía del Descubrimiento", y que recibió el Premio Internacional Extremadura-América V Centenario.
Nombrado en Lima, Posse escribió allí otra novela biográfica, Los cuadernos de Praga (1998), que también tiene como protagonista a un ilustre argentino del siglo XX, el Che Guevara.
Unos temas abordados por su primer ensayo político, Argentina, el gran viraje (2000), recopilación de artículos publicados en esa época.
Tras un breve paso por la UNESCO en París, Posse fue nombrado por el presidente Eduardo Duhalde embajador argentino en España.
[35] Publicó en 2005 sus ensayos litetariso En letra grande y La santa locura de los argentinos (2006), que fue un best-seller.
Tal como publicó el diario Página/12 en ese momento: Los gremios docentes le exigieron a Mauricio Macri que Abel Posse no asuma y marcharon para protestar por su elección.
Las declaraciones del ex cónsul sobre las dos últimas dictaduras argentinas fueron repudiadas por docentes, organismos de derechos humanos y por toda la oposición porteña.
[36] Jaqueados ambos por las críticas, Posse fue presionado por Macri para renunciar a su cargo de Ministro, lo cual finalmente hizo.
Según Posse ella le relató esos hechos en 1998, cuando él estaba de embajador en Lima.
Esta obra describe las torturas que sufre esta mujer en el centro clandestino tras ser detenida y cómo, presa del llamado «síndrome de Estocolmo», se enamora de su torturador, sentimiento compartido por el represor.