Escuela de Mecánica de la Armada (centro clandestino de detención)

En agosto de 2008 la totalidad del predio fue declarado «Monumento Histórico Nacional» por el decreto 1333/2008.Las autoridades militares que derrocaron al gobierno de esta última habían decidido antes del golpe de Estado, la desaparición como un procedimiento sistemático para eliminar a quienes consideraban opositores.Atrapaban a las víctimas en la calle, en bares, cines, en sus trabajos, en sus casas o en el lugar donde se encontraran en ese momento y las trasladaban a un centro clandestino de detención donde se los interrogaba bajo tortura para luego decidir su destino.Ningún organismo estatal brindaba información sobre el paradero de las víctimas a los familiares.Otras veces, en complicidad con la dictadura, informaban sobre “subversivos abatidos en un enfrentamiento“ cuando en verdad las víctimas eran secuestradas y asesinadas.[7]​ Otros edificios del predio también estuvieron al servicio de la actividad represiva.Normalmente en estos casos se le decía al detenido que iba a ser trasladado a una cárcel común, se le inyectaba una droga con efecto sedante y luego eran subidos a aviones de las fuerzas armadas y arrojados, inconscientes, al Río de la Plata o al mar territorial argentino desde gran altura en los denominados vuelos de la muerte.El obrero gráfico y militante del Peronismo de Base Víctor Melchor Basterra, que estuvo secuestrado allí desde 1979 hasta el cierre del centro clandestino, declaró que le encargó tomar fotografías de represores, que luego eran utilizadas, entre otros fines, para confeccionar documentos falsos y hacer propaganda.Posteriormente las aportó al CELS y las presentó en el Juicio a las Juntas Militares, donde realizó una larga declaración.[13]​[14]​ En el lugar también funcionó un sector encargado de producir material para la prensa donde algunos detenidos eran forzados a traducir artículos periodísticos proporcionados por el Ministerio de Relaciones Exteriores, y preparar notas para la televisión nacional y el servicio de Radiodifusión Argentina al Exterior.El sótano alojaba las celdas y salas de tortura adonde se llevaba a los recién llegados al centro.[7]​ En la enfermería se llevaron a cabo los primeros partos de mujeres secuestradas y allí se les aplicaba una inyección de pentotal (llamado pentonaval por los marinos) que adormecía a los detenidos que serían trasladados ( "traslado" era el eufemismo para la desaparición final), para luego ser conducidos hacia los llamados vuelos de la muerte.[23]​ En el primer y segundo piso estaban los dormitorios de los oficiales, adonde los detenidos no tenían acceso.El tercer piso era un altillo donde eran alojados los detenidos-desaparecidos que ya habían pasado por los interrogatorios iniciales.Los lugares destinados específicamente al alojamiento de los detenidos eran conocidos como "capucha" y "capuchita", llamados así porque los prisioneros estaban obligados a mantener la cabeza tapada.Dentro del mismo piso se encontraban los baños, la "pieza de las embarazadas" y el "pañol".Por la escasa circulación de aire se utilizaban dos extractores que producían mucho ruido.Los secuestrados mantenían sus cabezas literalmente bajo una capucha, algunos durante meses e incluso por años.[26]​[27]​[28]​[29]​[25]​ Además trabajaban en la represión dentro del CDD muchos otros, incluyendo a varios médicos que no fueron condenados.Con todo ello procuraba legitimar las atrocidades: los torturadores no debían sentir que actuaban por orden de Massera ni de la Armada, sino que integraban un cuerpo mucho más amplio que estaba cumpliendo una misión patriótica y, por los mismos motivos, quienes estuvieran próximos a él debían tener las manos manchadas de sangre.
Sótano del Casino de Oficiales.
Frente actual de la ESMA .
Sótano del Casino de Oficiales donde funcionaba el CDD.
Madres y Abuelas entrando en el acto de traspaso de la ESMA.
Capucha.
Declaración del ex CDD ESMA como monumento nacional.
Muestra sobre terrorismo de Estado en el predio del Espacio Memoria y Derechos Humanos con fotos de los detenidos en el CCD tomadas por los militares.
Altillo del Casino de Oficiales donde funcionaba el CCD