Administrativamente, se organiza en la Comunidad de aglomeración del País Vasco (en euskera: Euskal Hirigune Elkargoa; en francés: Communauté d'agglomération Pays Basque).El País Vasco francés abarcaba tres territorios históricos existentes antes de la división departamental de Francia en 1789, con ciertas modificaciones: La ciudad más importante del territorio es Bayona (en francés: Bayonne, y en euskera y en gascón: Baiona), la antigua Lapurdum romana, nombre del que derivan los topónimos Labort, Lapurdi o Labourd, y forma junto con Biarritz y Anglet (en euskera: Angelu) la comunidad de aglomeración de Biarritz-Anglet-Bayona (BAB), el espacio urbano más poblado del territorio.Los territorios interiores de la Baja Navarra y Sola se están vaciando, mientras que la población labortana va en ascenso, especialmente en el área de la conurbación (Communauté d'agglomération) BAB (Bayona, Biarritz y Anglet), cuya población ronda los 110 000 habitantes.[1] En contestación a las reivindicaciones nacionalistas del País Vasco francés, se ha producido una evolución institucional lenta, pero continua.Actualmente, su funcionamiento está regularizado y recibe subvenciones del Consejo regional de Aquitania.Los restos humanos más antiguos que se conocen en el territorio del actual País Vasco francés son aproximadamente de hace 150 000 años.Se han encontrado algunas viviendas en las terrazas del río Adur, precisamente en Ilbarritz (Bidart), Saint-Pierre-d'Irube y Mouguerre.Además, durante esta época se descubrieron la cerámica, la agricultura y la cría de ganado.Este último y el geógrafo e historiador Estrabón distinguían claramente a los aquitanos de los galos por el idioma.Su nombre significa en latín los nueve pueblos, al hacer referencia a la composición de las nueve tribus principales que la habitaban: La región alcanzó un alto grado de romanización, como atestiguan los numerosos topónimos con sufijos latinos o celtas como -acum, -anum.Los nobles no ejercían ningún derecho feudal y la justicia estaba en manos del rey.Ustaritz fue la capital de Labort desde el final del siglo XII hasta la Revolución francesa.El siglo XVI fue probablemente para los habitantes del País Vasco francés el más trágico de su historia.Este, arrancando confesiones mediante torturas, hizo quemar alrededor de 200 mujeres, niños y sacerdotes.Sin embargo, tras superar los desastres sufridos, en el siglo XVII se vivió una especie de renacimiento.Redactaron el Cuaderno de Quejas, y los tres estados coincidieron en la mayoría de ellas: insistían en que se garantizaran las características particulares del país, sobre todo el idioma, y en que se restauraran las instituciones.Mientras tanto, los Estados Generales proclamaron la Asamblea Constituyente y, a continuación, se abolieron los privilegios de las provincias.[17] Napoleón se atrajo a las masas campesinas vascofrancesas garantizándoles la propiedad de las tierras conseguidas durante la revolución.Cuando Napoleón invadió España, uno de los hermanos Garat le envió varios informes aconsejándole fundar, dentro de la Europa napoleónica, una federación que abarcaría a los vascos del sur y del norte, llamada Nueva Fenicia.Napoleón le encargó un libro sobre los vascos,[18] pero jamás se tomó en serio este tipo de fantasías geopolíticas.Solo pretendía usar a los vascofranceses como 'gancho' para anexionarse Navarra y el País Vasco español.Los guerrilleros lanzaban ataques incluso al otro lado de la frontera, provocando tensión en el País Vasco francés.El turismo, en sus comienzos reducido a la costa, está abriéndose hacia el interior, pero todavía es limitado.[cita requerida] En el norte y noroeste del País Vasco francés (fundamentalmente la zona del Bajo Adur), además de francés se hablan euskera y gascón en ciudades como Bayona, Biarritz, Anglet, Boucau, Mouguerre, Urt, La Bastide-Clairence o Bidache.Debido a ello, esta zona es considerada por los occitanistas como parte de Gascuña (el Païs Gascon).[20] En la costa, donde se encuentran las mayores ciudades vascofrancesas, la lengua predominante es el francés, por ejemplo, en la aglomeración Bayona-Anglet-Biarritz, el euskera lo habla un 10% de la población.Sin embargo, en el interior del País Vasco francés, donde se encuentra el entorno rural, el euskera es el idioma predominante, hablado por la mayoría de la población.Según la división actual realizada por Koldo Zuazo, dos son los dialectos hablados en el País Vasco francés: suletino (en euskera: zuberera) y el dialecto navarro-labortano (en euskera, nafar-lapurtera), cuyas delimitaciones no corresponden con las de las tres provincias vascas.Es por ello que el dialecto suletino se considera innovador en cuanto a la fonología (influenciada principalmente por el gascón), pero conservador en el léxico y la morfología.El suletino cuenta con una tradición literaria escrita de gran importancia, pero si hay algo que cabe destacar es la oral, ya que baladas y canciones antiquísimas se han trasmitido de generación en generación hasta nuestros días, siendo rescatadas por los músicos y cantautores de la segunda mitad del siglo XX.
Situación del País Vasco francés en el departamento de
Pirineos Atlánticos
en verde oscuro. El otro territorio corresponde al
Bearne
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