Real Academia de la Lengua Vasca
Su objeto es regular, conservar y cultivar la lengua vasca.Realiza investigaciones, busca proteger la lengua y establece estándares de uso.Luenga Vasca y en gascón como Académia Reiala de la Lenga Basca.[1] Para ello procura la estandarización lingüística del euskera a través de la promulgación de normativas dirigidas a fomentar la unidad del idioma.Además, realiza estudios filológicos de los dialectos del euskera e investigaciones en etimología, toponimia y onomástica vascas.Guarda una estrecha relación con la Sociedad de Estudios Vascos (Eusko Ikaskuntza).Tiene su sede en Bilbao, con delegaciones en Bayona, San Sebastián, Pamplona y Vitoria.Su emblema es un roble, acompañado del lema Ekin eta jarrai (‘insistencia y continuidad’).Cuando se aceptó la normativa para nombrar a doce miembros de número de la Academia de la Lengua Vasca, se les sumarían Txomin Agirre, Piarres Broussain, Jean-Blaise Adema, Erramun Intzagarai, José Agerre, Juan Bautista Eguskitza, Raimundo Olabide y Pierre Lhande.Asimismo, también se abordó la necesidad de aceptar y regular los neologismos.Estas comisiones son las siguientes: La Real Academia de la Lengua Vasca está formada por tres tipos de académicos: Por ejemplo, Miren Azkarate en 1983 fue nombrada miembro correspondiente y en 1992 fue la primera mujer en ser nombrada académica de número (silla 23.ª).