Dirigió el Ejército español de Navarra y Guipúzcoa durante la Guerra del Rosellón.
Tuvo nueve hermanos, siendo el mayor el también militar Pedro Caro y Fontes, II marqués de la Romana, cuyo hijo fue Pedro Caro y Sureda, III marqués de la Romana, sobrino que tuvo bajo sus órdenes como coronel en la Guerra de la Convención.
O'Reilly culpó a este de la derrota que sufrieron.
Al mes siguiente fueron nuevamente rechazados los franceses, en ese mismo punto y en la Croix des Bouquets (Urruña) (29 de agosto), donde sufrieron graves pérdidas.
Llamado a Madrid para diseñar el plan de operaciones para ese año, solicitó inútilmente refuerzos para su ejército y una actitud más ofensiva, petición que no fue atendida.
Al mes siguiente, volvió a hacer un ataque general, el 25 de abril, desde el valle del Baztán y Roncesvalles, quemando más de cuatrocientas bordas y casas en Arnegi, en represalia por el incendio de Valcarlos.
Por su parte, Caro decidió efectuar una nueva ofensiva general, el 23 de ese mismo mes, con el fin de escarmentar a los franceses.
Por ese motivo presentó la dimisión, que le fue aceptada el 2 de julio.
Manuel Godoy se refirió a él en estos términos: "Caro sirve al Rey de España, monarca el más benigno de la tierra; pues si se hubiese hallado con otro rey, tal vez su cabeza no existiría".
Tras su muerte, su viuda se casó con su sobrino José Caro y Sureda.