En 1955, ya con el grado de mayor y según su propio relato, retiró el cuerpo embalsamado de la señora Eva Duarte de Perón del edificio de la CGT (Calle Azopardo) y lo trasladó a la jefatura del SIE (Viamonte y Callao) en la ciudad de Buenos Aires.
Nadie me lo ordenó, yo tomé la decisión al advertir que el cadáver estaba librado a su suerte».
Fue subdirector a cargo de la dirección del Colegio Militar de la Nación.
También fue condecorado con la Orden de Ayacucho otorgada por la República del Perú.
Finalmente en 1970 pasó al estado de retiro.