[7] Felipe V intentó recuperar la capital catalana en 1706, con un ejército que sitió Barcelona por tierra y mar, pero fue obligado a retirarse.[10] Para mantener la ciudad bajo un firme control, Felipe V mandó construir una fortaleza, la Ciudadela, como parte integrante de un conjunto militar para dominar la ciudad en el que, junto a la Ciudadela propiamente dicha, se reconstruyó el castillo de Montjuic, un antiguo baluarte situado en lo alto de la montaña homónima.Algunas fueron recolocadas tres décadas más tarde en el nuevo barrio de La Barceloneta, en unos terrenos ganados al mar.[15] Con el tiempo, la Ciudadela se convirtió en un símbolo de represión y en ella fueron ajusticiados numerosos presos políticos, especialmente durante la ocupación napoleónica y durante el gobierno absolutista de Fernando VII.[20] En 1854 se derribaron las murallas medievales de la ciudad, aunque tal circunstancia no afectó a la fortaleza.Las obras de derribo corrieron a cargo del arquitecto municipal Antonio Rovira y Trías.El jurado estaba formado mayoritariamente por políticos y la ambigüedad de las bases y el hecho de que estuviese abierto a cualquier persona, fuese arquitecto o no, generó confusión entre los participantes.Hubo sospechas de que la adjudicación fue realizada a dedo y la polémica se acrecentó porque Fontserè no era arquitecto, sino maestro de obras, por lo que no podía realizar obras públicas, monumentales o religiosas.[29] Este proyecto se realizó solo parcialmente: el elemento no construido más relevante fue el gran palacio de la plaza central, mientras que de los dos lagos solo se instaló uno.[32] Ese año Fontserè fue sustituido por Elías Rogent de cara a los trabajos para la Exposición Universal.También influyeron las dificultades presupuestarias motivadas generalmente por la alternancia política al frente del Ayuntamiento, así como los pleitos judiciales con los herederos de los antiguos propietarios del terreno desposeídos por Felipe V para la construcción de la fortaleza.También trabajó probablemente en la reja de entrada y en la balaustrada del monumento a Aribau.El conjunto se completaba con la cascada, que incluía un acuario y una gruta con estalactitas, hoy día cerrada al público.[44] Para la Exposición se construyó el Arco de Triunfo, diseñado por José Vilaseca en estilo neomudéjar.Tras la Exposición decayó la euforia inicial con que se había acometido el diseño del parque y muchos de los proyectos pensados inicialmente para el recinto quedaron en el tintero, como un panteón de catalanes ilustres, una biblioteca de autores catalanes, un jardín botánico o la reconversión del antiguo arsenal en palacio real.[50] Las siguientes intervenciones en el parque siguieron las líneas generales del proyecto de Fontseré, aunque con modificaciones.En esos años se colocaron los bustos de Manuel Milá (1908), Emili Vilanova (1908), Marian Aguiló (1909), Víctor Balaguer (1910), Lleó Fontova (1910), Teodoro Llorente (1912) y Joan Maragall (1913).[59][60] El recinto cerró en 1921 y en su lugar se instaló un jardín proyectado por Jean-Claude Nicolas Forestier, donde destaca un estanque ovalado con la célebre escultura Desconsuelo, obra de Josep Llimona.[61] En 1916 se construyó un casino entre el lago y la cascada, obra del arquitecto Josep Plantada en estilo renacentista francés.[63] El Plan Macià, un ambicioso proyecto urbanístico trazado por Josep Lluís Sert y Le Corbusier que no llegó a realizarse, preveía para todos los edificios del parque un uso dedicado a instituciones autonómicas.La iglesia, que en 1934 había sido destinada a panteón del presidente de la Generalidad Francesc Macià, fue reconvertida en capilla castrense.El palacio del gobernador se convirtió en un instituto femenino de educación secundaria.[66] En esta etapa el parque ha sufrido pocas modificaciones y se han mantenido sus líneas generales.[67] En 1982 se abrió el paseo del Borne, que unía el mercado con la iglesia de Santa María del Mar, con un proyecto de Roser Amadó y Lluís Domènech i Girbau.Junto a la cascada se encuentra el Jardín Romántico, con una gran variedad de especies vegetales, dentro del cual se halla la glorieta con el monumento a Aribau, en un terreno elevado delimitado por una balaustrada de piedra con florones.Jalonan el parque diversas esculturas más, que forman en conjunto un auténtico museo al aire libre.[27] Frente al Museo Martorell hay un pino marítimo (Pinus pinaster) que fue donado en 1999 por Montserrat Pla, viuda de Nicolau Maria Rubió i Tudurí.El conjunto arquitectónico presenta una estructura central en forma de arco triunfal con dos pabellones en sus costados y dos alas laterales con escalinatas, que acogen un estanque dividido en dos niveles.Asimismo, Rafael Atché realizó los cuatro grifos que expulsan agua por la boca, en la parte inferior del monumento.En 1966 llegó Copito de Nieve, un gorila albino que se convirtió en el emblema del Zoo.
Barcelona a vista de pájaro
(1857), de
Onofre Alsamora
: a la izquierda se aprecia la Ciudadela y la explanada entre esta y la ciudad
Edificios de la fortaleza de la Ciudadela en 1870, en pleno proceso de derribo
Vista aérea del parque de la Ciudadela, según el proyecto original de Josep Fontserè
Proyecto de parque de la Ciudadela de Carlo Maciachini (1871)
Proyectos para museo en el parque de la Ciudadela: arriba, de Josep Fontserè; abajo, de Antoni Rovira i Trias. El de Rovira es el actual
Museo Martorell
Columna meteorológica
Exposición Universal de Barcelona: plano general y vistas de las principales construcciones
Video de
Copito de Nieve
, el emblema del Zoo de Barcelona, llegado en 1966
Vista del parque en 2020
1 Cascada monumental
2 Kiosco de música
3
El Mamut
4 Lago artificial
5
A los voluntarios catalanes
6 Parlamento de Cataluña
7
Desconsuelo
8 IES Verdaguer
9 Iglesia de la Ciudadela
10 Estatua ecuestre al General Prim
11 Entrada del parque zoológico
12
La dama del paraguas
13 Umbráculo
14 Museo Martorell
15 Invernáculo
16 Castillo de los Tres Dragones