Según el diseño original, la fuente debía estar culminada por una alegoría del Progreso, que no llegó a ejecutarse.Sin embargo, con el tiempo los barceloneses se fueron encariñando con esta simpática figura, y con el tiempo se ha convertido en una de las esculturas más emblemáticas de la ciudad.Por otro lado, la productora cinematográfica Barcino Films escogió su imagen como carátula para sus películas.Asimismo, el hecho de que el agua caiga desde arriba del paraguas gracias a una canalización interior, confiere vida al conjunto, dando una apariencia de verosimilitud a la escena.[4] Sobre la modelo que sirvió de inspiración para el escultor se barajan dos nombres: según José Iglesias se trataba de Josepa Alimbau i Roig, sobrina del artista, mientras que para Josep Maria Garrut era Bonaventura Ricou i Solé, nacida en Puebla de Segur en 1868.