El monumento está dedicado al escritor español Buenaventura Carlos Aribau (Barcelona, 1798-1862), considerado el iniciador de la Renaixença catalana.
El lugar escogido para su emplazamiento fue el recientemente urbanizado parque de la Ciudadela —de hecho todavía en obras en 1884—, que cuatro años más tarde acogería la Exposición Universal de 1888.
Sobre este pedestal se emplaza la figura del escritor, de 2 metros de altura, que muestra al personaje en actitud solemne, con una pierna adelantada y la mano derecha sobre el pecho, mientras que en la izquierda sostiene un libro y un abrigo que le queda colgando.
El escultor Fuxá consiguió una obra noble y seria pero con una posición dinámica y equilibrada, al tiempo que los rasgos fisonómicos de la figura humanizan al personaje.
[3] El mismo escultor donó la versión en yeso de la obra a la Biblioteca Museo Víctor Balaguer.