Enric Clarasó i Daudí (Sant Feliu del Racó,[1] 1857 - Barcelona, 1941) fue un escultor español.
Tuvo como maestro al escultor Joan Roig i Solé, en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona.
Compartió taller, primero con el pintor Carbonell Selva y más tarde con Santiago Rusiñol, con quien le unió una gran amistad, junto con Ramón Casas, formaron un trío muy conocido dentro de la bohemia barcelonesa de principios del siglo XX, hicieron numerosas exposiciones juntos en la Sala Parés, también gracias a las tertulias que organizaban se creó el famoso Museo Cau Ferrat de Sitges.
Sus primeras obras, tienen un carácter de realismo anecdótico, después de pasar una temporada en París, su escultura se transformó en formas más sensitivas, calificándose como un artista modernista.
Hizo escultura funeraria, teniendo realizados panteones en los cementerios de Barcelona y Zaragoza.